La ciudad de Tel Aviv quedó en el top 5 de los mejores ecosistemas para startups del mundo en el nuevo ranking preparado por una prestigiosa consultora global con base en San Francisco, en Estados Unidos.
Según Startup Genome, en el primer lugar de los mejores lugares del planeta para el desarrollo de empresas emergentes quedó, de manera previsible, Silicon Valley, la mítica zona sur del área de la Bahía de San Francisco donde se concentran las más grandes compañías tecnológicas.
En el segundo puesto quedaron empatadas Nueva York y Londres, el cuarto lugar fue para Los Angeles y el top five lo completó Tel Aviv, la «ciudad blanca» israelí sobre el Mediterráneo.
Boston y Pekín «se deslizaron fuera de los cinco primeros», al sexto y séptimo escalón, respectivamente, «perdiendo dos posiciones cada uno», señaló el reporte de Startup Genome.
Eso, apuntó, «allanó el camino para que Los Angeles ascienda al puesto número 4 y Tel Aviv al puesto número 5, ambos ganando dos lugares».
Con esa posición, Tel Aviv quedó en el primer lugar entre los mejores ecosistemas para startups de la región de Medio Oriente y el norte de África, muy por encima del segundo, Dubai, y todavía más lejos de Riad, El Cairo y Abu Dhabi.
Creciendo y «prosperando»
Tel Aviv, destacó el reporte, «sigue siendo el principal ecosistema de la región y está prosperando», pasando el séptimo puesto en la clasificación del 2020 al quinto para este año.
Startup Genome dijo que el «valor ecosistémico» de la ciudad israelí «creció un 100 por ciento» entre el 2019 y fines del 2022, impulsado principalmente por multimillonarios exits, es decir, cuando las compañías emergentes se venden o salen a cotizar en Bolsa.
La cantidad de unicornios, las startups valuadas en más de mil millones de dólares, «también aumentó considerablemente» en Tel Aviv, dijo el informe, con «treinta y tres nuevos participantes» de ese exclusivo grupo, incluyendo la empresa Blockchain Fireblocks, valorada en 8.000 millones.
En general, el reporte destacó que Tel Aviv creó casi 235.000 millones de dólares en valor del ecosistema desde julio del 2020 hasta diciembre del 2022, calculado como el valor de los exits o salidas y las valoraciones de inicio.
