Una startup israelí desarrolló un sistema para «cultivar» cacao en el laboratorio, y ayudar así a luchar contra la creciente deforestación que viene provocando la multimillonaria industria del chocolate.
«La demanda mundial de chocolate sigue aumentando mientras que la oferta de cacao se agota rápidamente», advierten desde la empresa, Celleste Bio, que tiene su sede en Misgav, en el norte de Israel.
También le puede interesar: Girasoles que bailan y Darwin: resuelven en Israel un misterio natural de larga data
Desde allí recuerdan que «las frágiles selvas tropicales» de zonas como el África occidental (en especial Costa de Marfil, Ghana, Nigeria y Camerún) «están sufriendo una deforestación masiva».
Entre otras causas, la situación en esas regiones viene empeorando por «culpa» del chocolate: según el World Wildlife Fund, los agricultores que cultivan cacao tienden a talar los bosques tropicales para plantar más árboles que dan ese fruto, en lugar de reutilizar la misma tierra.
«Nosotros encontramos una manera de producir cacao 100 por ciento natural sin todas las limitaciones y los problemas que tiene esta cadena rota de suministro», afirmó la directora ejecutivo de Celleste, Michal Beressi Golomb.
Cacao sin tener que talar árboles
El cacao cultivado en laboratorio, explicó la emprendedora, se obtiene a partir de sólo un par de granos reales, que pueden reproducirse repetidamente y «sin tener que cortar un solo árbol nuevamente».
Entrevistada por el portal NoCamels, Beressi Golomb aseguró que Celleste es la primera empresa del mundo que logró desarrollar en laboratorio una «manteca de cacao apta para chocolate».
«Estamos muy entusiasmados por ello», añadió la CEO de la startup, según la cual el proceso arranca con las células de uno o dos granos de cacao. Luego se colocan en un cultivo líquido en un biorreactor: las células se multiplican rápidamente y se recolectan para obtener la manteca.
A principios de este año se informó que Celleste Bio resultó elegida para participar de un proyecto israelí-estadounidense de incentivos para nuevas empresas, y que contará con el apoyo del coloso Mondelēz para producir sólidos de cacao desgrasados y polvo de cacao con su tecnología.
Para seguir leyendo: Asombroso: en Israel quieren usar la papaya contra una grave enfermedad infantil
«No tenemos que esperar hasta que no haya más conejitos de chocolate para resolver el problema», le dijo la cofundadora y directora de tecnología de Celleste Bio, Hanne Volpin, a FoodNavigator-USA.
«Y resulta -agregó- que a empresas como Mondelēz les interesa esto por razones tanto biológicas como ambientales».
«Queremos ofrecer a las personas el placer y la salud que brindan los productos de cacao de alta calidad y, al mismo tiempo, eliminar los desafíos de la producción sustentable que estamos enfrentando» apuntó Volpin.
Un bosque de biorreactores
En la charla con NoCamels, Beressi Golomb dijo que, en Celleste, «usamos el biorreactor como nuestro bosque». Eso significa que los granos de cacao se pueden cultivar en cualquier parte del mundo, independientemente del clima, y no solo en los países cálidos alrededor del ecuador.
«Simplemente crecen una y otra vez, es un ciclo continuo», subrayó la emprendedora israelí: «no necesitamos más árboles» ni talar enormes superficies de bosques o selvas, concluyó.