Shalev Hulio, el fundador de la empresa de ciber-espionaje NSO, que desarrolló el polémico sistema Pegasus, se asoció con el ex jefe de gobierno austríaco Sebastian Kurz para poner en marcha una nueva firma, dedicada a proteger infraestructuras críticas de los ataques de hackers
El controvertido empresario israelí ya había abandonado en agosto último su puesto de CEO de NSO, que se hizo famosa en todo el mundo a causa de Pegasus, señalada como la herramienta utilizada en muchos casos de espionaje ilegal.
En un comunicado emitido en aquella oportunidad, la firma israelí reportó que, tras la salida de Hulio después de doce años, «la compañía se reorganizará» bajo el mando del director de Operaciones de la firma, Yaron Shohat, quien «tomará la iniciativa» y administrará el proceso de reformas.
La reorganización, precisaron, prevé la examinación de «todos los aspectos del negocio» de NSO, «incluida la racionalización de las operaciones para garantizar» que «siga siendo una de las principales empresas de inteligencia cibernética de alta tecnología del mundo».
Buscarán, concluyeron, concentrarse en «los países miembros de la OTAN», la alianza política y militar atlántica de treinta miembros.
Sebastian Kurz ist Präsident einer neuen Cyber Security-Firma in Israel.
— Armin Wolf (@ArminWolf) October 12, 2022
Sie gehört einem der Gründer von NSO - jener Firma, die die extrem umstrittene Spionage-Software Pegasus entwickelt hat. https://t.co/KgJIshLCTg
Hulio, por su parte, ya recolectó 20 millones de dólares de inversores para sostener el arranque de su nueva empresa junto a Kurz, Dream Security, según reveló el diario económico israelí Globes.
Con la nueva empresa, Hulio parece querer escapar del tipo de problemas que le generó Pegasus
El periódico apuntó que el empresario «se está cambiando del sector de los ataques cibernéticos -el software Pegasus desarrollado por NSO se ha convertido en una herramienta controvertida para espiar a sospechosos de terrorismo y delitos-, al de la ciberseguridad«.
La nueva empresa de Hulio, añadió, «también prestará servicios a agencias gubernamentales y venderá sus productos a organizaciones nacionales, con énfasis en Europa en la primera etapa».
Al comentar la noticia, el diario británico The Guardian recordó que, cuando estalló el escándalo, en el 2018, NSO dijo que el software se vendía solamente a las agencias gubernamentales para atacar a delincuentes y terroristas, y que las ventas requerían la aprobación del gobierno israelí.
«Sin embargo, se alega que el spyware fue desplegado por gobiernos extranjeros contra disidentes, periodistas, diplomáticos y miembros del clero», dijo The Guardian.
Con Dream Security, Hulio parece estar queriendo escapar de este tipo de posibles problemas.
Para Globes, resulta además «sorprendente» la participación en el proyecto de Kurz, quien fue canciller de Austria hasta el año pasado y se desempeñará como vicepresidente de Desarrollo Comercial de la firma.