Estudios científicos aseguran que las tierras adecuadas para cultivar café se reducirán dramáticamente en el futuro cercano, y que ya en la actualidad una taza de la infusión requiere 140 litros de agua a través de todo el proceso.
¿Eso significa que nos esperan pronto mañanas sin la bebida con la que millones de personas en todo el mundo arrancan su jornada? No si esta compañía israelí de biotecnología, capaz de producir café sin granos de café, lo puede evitar.
Debido al cambio climático, «muchas áreas aptas hoy para el cultivo de café ya no estarán disponibles, y la lo estamos empezando a ver en algunas partes de África», advirtió Yaky Yanay, el CEO de la israelí Pluri.
Ese escenario significará «una reducción significativa en la capacidad de suministro de café», añadió.
Para crecer adecuadamente, las plantas de café requieren niveles específicos de temperatura, luz y humedad, necesidades que se satisfacen mejor en la región que incluye países entre los trópicos de Cáncer y Capricornio.
«Pero es probable que esto cambie -señaló un reporte del Banco Interamericano de Desarrollo-. El aumento de las temperaturas reducirá la superficie apta para el cultivo de café hasta en un 50% para 2050″.
Frente a esto, los ingenieros de Pluri están aplicando lo que aprendieron durante años en el terreno de las células madre para uso médico durante cerca de veinte años.
«¿Por qué necesitamos cultivar una copia de una hermosa planta?»
Yanay contó que la idea de empezar a cultivar café a partir de células le fue sugerida como una oportunidad por un alto ejecutivo de la gigantesca industria de la infusión, que solamente en este año se espera que genere ingresos por más de 93.000 millones de dólares.
«Mi primera reacción fue: ‘¿por qué necesitamos cultivar una copia de una hermosa planta?'», le dijo el emprendedor al portal israelí de noticias tecnológicas NoCamels.
La urgencia por desarrollar un café sustentable para el futuro no se limita solamente a la reducción de tierras adecuadas, ya que la industria está creando otro gran problema.
Según un informe de la FAO, el organismo de la Naciones Unidas para los alimentos y la agricultura, cada taza de café insume nada menos que 140 litros de agua a través de todo el proceso de producción.
Para reducir la superficie de tierra y el consumo de agua, Yanya decidió cultivar células de hojas y granos de café como alternativa al cultivo tradicional de la planta.
La cantidad de células -señaló el informe de NoCamels- aumenta drásticamente al colocarlas en un biorreactor. Se trata de un gran tanque especializado que imita el entorno que las células necesitan para reproducirse perennemente.
Un lote cada tres semanas
Cada veintiún días se extrae una parte de lo que las células producen en el biorreactor, que emerge como una biomasa de «trozos pequeños y húmedos, que luego se secan y se tuestan para obtener café en polvo».
Voceros de Pluri remarcaron que el proceso de tostado para este café sustentable del futuro es un secreto comercial, ya que es muy diferente del método habitual de preparar los granos.
«Diseñamos un sistema que, a escala, básicamente puede reemplazar alrededor de mil plantas de café, y esa es una cantidad grande», afirmó el CEO de Pluri en una entrevista con el portal especializado AFN.
«Además -completó-, podemos preparar un lote de café en unas tres semanas, mientras que sólo se puede cosechar café de las plantas dos veces al año».