Una startup israelí presentó su primer sashimi toro hecho con su versión de atún rojo: un platillo carísimo pero, en este caso, elaborado con pescado cultivado a partir de células.
Wanda Fish, que tiene su base en Ness Ziona, al sur de Tel Aviv, aseguró que su sashimi posee las mismas características sensoriales que el sashimi toro con atún convencional y cuenta con una riqueza nutricional comparable, especialmente proteínas y ácidos grasos omega-3.
La creación de este prototipo, dijeron desde la startup, «responde a la creciente demanda para el atún rojo a través de un suministro libre de contaminación, de calidad constante y sostenible» de este pescado, cuyo precio se establece a menudo en miles de dólares.
Por ejemplo, a principios de este año en Japón, un ejemplar de bluefin tuna, como se lo conoce en inglés, de 525 libras (algo más de 238 kilos), fue adquirido en conjunto por la pescadería mayorista Yamayuki y la cadena de sushi Onodera en nada menos que 800.000 dólares.
Una «sensación mantecosa única»
El sashimi toro se elabora con el vientre del pescado, que tiene el mayor contenido de grasa, con niveles especialmente altos de omega-3. Eso le confiere una sensación mantecosa única, convirtiéndola en la carne más tierna y deseada del atún rojo.
Por su parte, la adaptación 3D del filete de Wanda Fish combina la masa celular del músculo y grasa creada a partir de las propias células del atún rojo, desarrollada junto con un vegetal matriz.
La empresa reveló que reclutó a chefs expertos para llevar su sashimi a la «perfección culinaria».

«Un enfoque clave en la creación de nuestro producto fue lograr el mismo nivel de veteado de grasa» del sashimi toro tradicional, «para obtener el mismo aspecto y sensación en la boca», señaló Daphna Heffetz, cofundadora y directora ejecutiva de Wanda Fish.
«Alcanzar este hito demuestra que Wanda Fish tiene la capacidad de llevar al mercado un filete toro de atún rojo cortado entero sin dañar el océano o disminuir la población de peces silvestres», añadió la ejecutiva.
Sin microplásticos, conservantes o aditivos
Además, destacó Heffetz, «el producto es sostenible y, por supuesto, libre de microplásticos, mercurio y otras toxinas químicas que se encuentran con demasiada frecuencia en la captura natural» de pescado.
Malkiel Cohen, vicepresidente de I+D de Wanda Fish, añadió que el prototipo de este carísimo sashimi toro «es único en la industria de alimentos cultivados, ya que no es necesario cocinarlo ni freírlo».
Con el uso de múltiples células de atún rojo «para crear músculo y grasa y nuestro diseño 3D basado en plantas, capturamos la esencia de un filete de pescado crudo sin conservantes, aditivos artificiales ni OGM», completó.