Una startup israelí que desarrolló un sistema que «lee» la mente de los conductores y ayuda a evitar accidentes recaudó 7,5 millones de dólares en fondos de inversión, pocos meses después de haber recibido el respaldo de nada menos que el gigante automotriz Volvo.
La plataforma diseñada por CorrActions analiza gestos micromusculares que reflejan la actividad cerebral, utilizando sensores de movimiento humano ubicados en el volante, la cabina y los asientos, entre otras partes del vehículo.
Sus creadores aseguran que el software puede detectar problemas como fatiga, distracción y hasta embriaguez. Y promete que los datos recolectados por los sensores están protegidos por un protocolo de privacidad.
CorrActions fue fundada por el doctor Eldad Hochman, un neuropsicólogo y científico, y Zvi Ginosar, un ejecutivo de negocios. El director ejecutivo de la empresa, Ilan Reingold, fue director comercial de Sony y director general de Broadcom.
La startup tiene el respaldo de Volvo y BlackBerry, entre otros
«Con el apoyo de nuestros inversores estratégicos, incluidos Volvo y BlackBerry, estamos preparados para impulsar aún más la adopción de nuestra solución en vehículos de producción» de línea, dijo Reingold.
«Al detectar anomalías en los estados cognitivos de conductores y pasajeros, nuestro objetivo es mejorar significativamente la seguridad vial y revolucionar la experiencia de conducción», añadió.
Además de Blackberry y el Volvo Cars Tech Fund, de la ronda de financiación participaron VCs Next Gear Ventures, Mobilitech Capital, Regah Ventures, NextLeap Ventures, Stone Ventures y la plataforma israelí OurCrowd.
Entrevistado por el portal NoCamels, Reingold apuntó que el sistema de CorrActions toma los datos producidos por los sensores y los analiza «a través de nuestra plataforma de Inteligencia Artificial y aprendizaje automático».
De esa manera, continuó, se puede estimar «con mucha precisión» datos como «el nivel de alcohol en la sangre, la fatiga» y preparar «una hoja de ruta completa de síntomas adicionales como estrés, mareos y distracciones».
Los micromovimientos del conductor
Una vez que se evaluaron uno o más de estos micromovimientos, el algoritmo de aprendizaje automático instalado en el automóvil puede reaccionar en consecuencia y «lee la mente» del conductor.
«De acuerdo con los patrones de estos micromovimientos y su comportamiento a lo largo del tiempo, podemos determinar la causa raíz de la incapacidad cognitiva (ya sea alcohol, fatiga u otras) y podemos determinar la intensidad y darle una puntuación», explicó.
En base a toda esa información y los puntajes de la evaluación, el software «recomienda» al vehículo qué tipo de acción tomar en tiempo real para compensar el estado del conductor.
Algunas de esas acciones incluyen el aumento de la distancia de frenado del vehículo o la reducción de la velocidad, y están diseñadas para mantener el entorno de seguridad del conductor, independientemente de sus limitaciones en ese momento.
Una misión muy importante
Reingold le dijo a NoCamels que la plataforma puede incluso identificar el estado de ánimo de los ocupantes del automóvil y adaptar la música que se reproduce dentro del vehículo para brindar «una experiencia más optimizada».
En abril de este año, cuando se conoció su participación en CorrActions, el jefe del Volvo Cars Tech Fund, Alexander Petrofski, dijo que ese departamento de la empresa sueca «apunta a ser un socio estratégico» de startups «interesantes» como la israelí, que tiene su base en Tel Aviv.
«CorrActions encaja perfectamente y se centra en una misión que es muy importante para nosotros: hacer que los automóviles y las personas que se encuentran dentro y alrededor de ellos sean más seguros», resumió Petrofski.