Para los amantes del bourbon llegó una novedad interesante y, por qué no decirlo, bastante exótica: un whisky hecho con maíz kosher, añejado en Haifa, en el norte de Israel, en medio del aire de mar, y con nombre cabalístico.
Ya está a la venta en Israel a 350 shekels (unos cien dólares estadounidenses) en una atractiva botella de 750ml que lleva grabada un par de leones hebreos, uno de ellos portando una especie de lanza con forma de menorá.
Sin embargo, será difícil de conseguir en el país, ya que la destilería israelí, Thinkers, firmó un contrato con la cadena Total Wine and More para vender en Estados Unidos el 90 por ciento de su producción, informó el Jerusalem Post.
El bourbon fue bautizado Dew of B’dolah (Rocío de B’dolah), un nombre que, según sus productores, está relacionado con una de las palabras hebreas para «cristal» y tiene que ver con «un estado de perfecto equilibrio armonioso entre muchos factores diferentes».
Los barriles viajaron en barco, «muy lento», entre Estados Unidos y Haifa
Y, factores diferentes no le faltan a este delicado producto: para empezar, la destilería -que tiene su sede en Jerusalén, en la zona de Majané Yehuda- alquiló un depósito en Columbus, en Ohio, donde llevó a cabo el proceso de mashing con el que arrancó la fermentación del maíz kosher de Kansas.
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Luego almacenó el resultado en 140 barricas nuevas de roble norteamericano durante cuatro meses, «antes de ser colocado cuidadosamente en un barco que realizó un viaje muy lento» durante medio año por el Atlántico y el Mediterráneo «hasta llegar a Haifa», explicaron.
Una vez en Israel, el contenido de los barriles del whisky kosher se dejó añejar al aire libre muy cerca del mar durante otros treinta y ocho meses «hasta que alcanzó su perfección», aseguraron desde Thinkers, cuyo equipo «embotelló a mano toda la colección».
Bennett Kaplan, quien está al frente de la destilería, le contó al Times of Israel que, antes de iniciar este proceso, «hicimos un estudio meteorológico y encontramos que Haifa tenía más sentido» a la hora de establecer el lugar para el añejado.
¿Qué llevó a estos emprendedores a apostar por una versión «israelí» del bourbon, una bebida típicamente estadounidense? «Bueno -deslizó Kaplan-, al fin y al cabo nosotros no inventamos los tomates o las redes sociales», y a los israelíes no les va mal en esos negocios.
«Nuestro objetivo es hacer los licores más elegantes del mundo”, dijo el propietario de Thinkers durante el lanzamiento de Dew of B’dolah. «La forma de medir eso -añadió, citado por el Jerusalem Post- es el equilibrio, con cada sabor sacando turno para ser experimentado».