Nanosono, que tiene su base en Yokneam, en el norte de Israel, firmó a fines de noviembre un acuerdo de cooperación con ODAS, un gigante turco que opera en diferentes industrias, principalmente en energía y minería
Como parte del acuerdo, se informó, ODAS invertirá en el desarrollo de diversas tecnologías antibacterianas y antivirales de Nanosono.
Además, establecerán en Turquía una fábrica para producir tejidos antibacterianos revestidos, que serán comercializados por las dos empresas como productos textiles en Israel, la zona Asia Pacífico y en toda Europa.
Según la revista económica israelí Globes, ODAS invertirá «varios millones de dólares» en el proyecto con Nanosono, conocida -entre otros productos- por haber desarrollado máscaras antimicrobianas que protegen contra el COVID.

«Nos estamos preparando para entregar telas antibacterianas avanzadas desde las líneas de producción en Turquía a otros mercados alrededor del mundo», dijo Aaron Gorovitz, presidente de la junta directiva de Nanosono.
Como resultado del acuerdo, «y de otros desarrollos -añadió-, esperamos duplicar el valor de nuestra compañía a 100 millones de dólares para fines del 2022″.
Israel y Turquía mantienen complicadas relaciones diplomáticas y políticas, pero los lazos son desde hace décadas estrechos en los terrenos de la economía, la defensa y la seguridad.
Esta semana, reportes de la prensa de Ankara indicaron que el presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, está buscando reparar las relaciones con Israel y Egipto, después de haber hecho lo mismo con los Emiratos Árabes Unidos.