Una empresa israelí que «rescata» la basura, la procesa con alta tecnología y la convierte en materia prima alternativa al plástico recaudó nada menos que 70 millones de dólares en fondos de inversión.
La ronda de financiación para UBQ Materials, que tiene su base en el Negev, en el sur de Israel, fue liderada por Eden Global Partners, junto a las inversoras TPG Rise Climate, Rise Fund de TPG y Battery Ventures, entre otras
Según informó la empresa, la nueva inversión «respaldará la ampliación comercial, de ventas y de marketing», al tiempo que UBQ «continúa su expansión global».
La estrategia, precisaron, incluirá plantas adicionales en Europa y América del Norte, «junto con la inminente apertura de las instalaciones a escala industrial de UBQ en Bergen Op Zoom», en los Países Bajos.
Esa planta «tendrá una capacidad de producción anual de 80.000 toneladas de UBQ» (el componente desarrollado por la empresa israelí), «convirtiendo 104.600 toneladas métricas de residuos anuales en una nueva materia prima».
Los ingenieros de la empresa, cuyo co-CEO es el peruano-israelí Jack Bigio, crearon un sistema que comienza con la recolección de toneladas de basura. Luego, esos desperdicios se trituran y se remueven los materiales abrasivos, como minerales y metales, que se reciclan de manera paralela.
Finalmente, se descompone todo en partículas minúsculas con las que se fabrican las «pelotitas» (pellets) del nuevo material, el UBQ, un elemento termoplástico avanzado que es a la vez positivo para el clima y altamente reciclable.
Una oportunidad de mercado «enorme»
Marcas líderes ya integraron UBQ en productos duraderos y semiduraderos, como piezas de automóviles, calzado, paletas, expositores, paneles y maceteros, con clientes que incluyen a Mercedes-Benz, PepsiCo y McDonald’s.
«Desde hace mucho tiempo admiramos lo que construyó el equipo de UBQ y creemos firmemente en el potencial de la innovadora tecnología de conversión de residuos de la empresa», dijo David Dwek, director ejecutivo de Eden Global Partners.
«Creemos que la oportunidad de mercado para los materiales de UBQ es enorme y esperamos apoyar a su equipo directivo de nivel mundial a medida que continúan haciendo crecer el negocio», agregó.
Se espera que para el 2050 se produzcan anualmente más de 3.000 millones de toneladas de desechos sólidos municipales, mientras que los enfoques actuales de gestión de residuos siguen contribuyendo al cambio climático.
Un material pionero
Cada kilogramo de UBQ fabricado en Israel reemplaza un kilogramo de plástico producido a base de petróleo, evita que lleguen 1,3 kilogramos de desechos a vertederos e incineradores y previene emisiones de CO2 equivalente.
«UBQ fue pionero en un recurso totalmente sostenible, fundamental para las industrias manufactureras existentes» y con «infinitas aplicaciones», dijo Bigio, uno de los fundadores de la empresa, cuyos productos se pueden usar para la fabricación de casillas para mascotas o cuerpos de automóviles.
«Más allá de que las grandes marcas adopten UBQ», añadió, esos socios «se convirtieron en una parte integral de nuestro ecosistema, lo que nos permite expandir aún más nuestras aplicaciones y nuestra huella internacional, impulsando una verdadera economía circular».