¿Sabía que teñir un solo par de pantalones vaqueros o jeans requiere miles de litros de agua, contribuyendo así a la contaminación ambiental? Una empresa israelí salió al rescate, con una nueva tecnología para conseguir el color deseado en sus próximos tejanos.
Sonovia, que se hizo famosa durante la pandemia de coronavirus desarrollando sofisticados barbijos y otras medidas de seguridad, puso a punto un sistema para darle a los jeans su color clásico usando un tinte no tóxico que reduce el uso de agua hasta en un 85 por ciento.
Los procesos tradicionales de teñido de hilo índigo consumen mucha agua, requiriendo una media de 60.000 litros por proceso y dependen de productos como el hidrosulfito, que es un químico contaminante.
En cambio, la tecnología ultrasónica diseñada por Sonovia no solamente reduce drásticamente el uso de agua en el proceso de teñido sino que también es 100 por ciento libre de hidrosulfito.
«Uno de los procesos más contaminantes del mundo, en todas las industrias, es el teñido de textiles», recordó Roy Hirsch, director comercial de Sonovia, que tiene su base en Ramat Gan, en la periferia de Tel Aviv.
Entrevistado por el portal NoCamels, precisó que ese proceso de teñido «representa el 20 por ciento de la contaminación del agua y el tres por ciento de las emisiones globales de CO2».
Miles de litros de agua
Para colorear el material con el que se tejerán los vaqueros, en general se lo pasa a través de una serie de rodillos, que lo desenrollan en hilos largos que se sumergen dentro y fuera de tinas especiales, llenas con 1.000 litros de agua, productos químicos y tinte sintético.
Una polea saca los hilos del baño de tinte para que se sequen antes de sumergirlos en otra tina idéntica. Este proceso se lleva a cabo veinte veces, cada vez en un recipiente nuevo, antes de que los hilos recién coloreados pasen a la siguiente etapa de fabricación de mezclilla.
En contraste, en su apuesta contra la contaminación en la industria de los jeans, Sonovia utiliza ondas de ultrasonido que disminuyen repentinamente la presión del líquido en la tina.
Eso crea pequeñas burbujas, conocidas como burbujas de cavitación, que se forman y colapsan rápidamente.
Ese proceso lleva a la generación de chorros de tinte extremadamente rápidos para cubrir el hilo. Y como el hilo se tiñe de manera más eficiente, los hilos solo necesitan sumergirse una vez, mucho menos que el estándar de la industria de veinte, le dijo Hirsch a NoCamels.
Las buenas performances de la tecnología israelí en las pruebas de desarrollo llamaron la atención de importantes jugadores de la industria textil, como la empresa italiana PureDenim.
Un socio italiano
Ambas compañías firmaron en mayo de este año un acuerdo con el grupo francés de diseño de lujo Kering, propietario de marcas conocidas internacionalmente como Gucci, Balenciaga y Alexander McQueen, para probar la tecnología de Sonovia en sus productos de jean.
Luigi Caccia, director ejecutivo y propietario de PureDenim, afirmó en aquella ocasión que la tecnología de Sonovia «es el último paso hacia el teñido índigo de impacto (ambiental) casi nulo».
«Tener socios con visión de futuro como Sonovia y Kering nos da coraje para asumir desafíos que hasta ayer parecían inalcanzables» en esta carrera contra la contaminación en el negocio de los jeans, aseguró.
Ahora, en la entrevista con el portal israelí, Hirsch fue un paso más alla: el acuerdo, dijo, «revolucionará la industria textil y aumentará la sostenibilidad en el mundo de la moda».