A la sombra del nuevo escenario geopolítico creado por la invasión rusa de Ucrania y ahora la guerra en Gaza, la mayor empresa nacional de defensa, Israel Aerospace Industries (IAI) vio crecer sus ingresos netos un 49 por ciento durante el 2023, para llegar a 318 millones de dólares.
El crecimiento se registró en medio de un sostenido auge de la industria israelí de los equipos militares y la aviación, que incluye también a otras dos empresas importantes (Elbit Systems y Rafael Advanced Defense Systems), pero se trata de un sector con características complejas.
Por lo pronto, IAI, que produce sistemas como las familias de cohetes interceptores Arrow y Barak, registró ventas por cerca de 5.300 millones de dólares en el 2023, en comparación con aproximadamente 4.900 millones en el 2022.
Además, el aumento de la cartera de pedidos de IAI es significativo en comparación con finales del 2022, con un aumento del 19 por ciento hasta un estimado de 18.000 millones de dólares.
Una venta histórica
Durante el año pasado, la empresa de defensa, que es controlada por el estado israelí, completó una histórica venta de cohetes Arrow 3 para las fuerzas armadas de Alemania por alrededor de 3.600 millones de dólares.
Berlín viene siendo un activo comprador desde febrero del 2022, cuando Rusia invadió Ucrania y llevó a casi toda Europa a revisar sus estrategias de defensa y poner en marcha un rápido rearme.
Al presentar el reporte financiero, el CEO de IAI, Boaz Levy, destacó «la movilización de nuestros empleados para un trabajo intenso y de amplio alcance en apoyo del sistema de defensa de Israel, y no menos importante, nuestras actividades para nuestros clientes extranjeros».
Se trató de «resultados innovadores en lo que ha sido un año desafiante» a causa del ataque terrorista del 7 de octubre del año pasado contra el sur de Israel, que dejó 1200 muertos y decenas de secuestrados.
En ese sentido, Levy dijo que el «considerable aumento» en investigación y desarrollo en las plantas de IAI «es digno de mención, y sus resultados se pueden ver a diario, incluso durante el actual conflicto» en la Franja de Gaza.
Si bien la empresa remarcó los números alcanzados, también reconoció que la guerra en el enclave palestino puede tener consecuencias para sus operaciones, teniendo en cuenta el auge del sentimiento anti-israelí en amplios segmentos políticos alrededor del mundo.
«Algunos países de Europa -se lee en el reporte de IAI- anunciaron la suspensión del suministro de componentes» producidos por la empresa y destinados a las industrias de defensa» de esas naciones del viejo continente.
El reporte del SIPRI
En estos días se conoció también un informe del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), según el cual la participación de Israel en la torta del comercio mundial de armas está disminuyendo, a pesar de que sus exportaciones aumentaron en términos absolutos.
El SIPRI, una prestigiosa institución sueca que monitorea la producción de armas y los arsenales nucleares, señaló que, en el periodo 2019-2023, Israel fue el noveno mayor exportador del mundo.
Sin embargo, su participación en las exportaciones mundiales de defensa cayó al 2,4 por ciento desde el 3,1 por ciento el período 2014-2018, precisó el informe.