Una encuesta preparada por la Autoridad para la Innovación del gobierno israelí mostró que, incluso en un momento marcado por la guerra, el sector nacional de la alta tecnología espera un crecimiento de las ventas y un repunte, aunque tibio, del empleo.
A pesar de la escasez de capital, las interrupciones de la fuerza laboral y las tensiones operativas, el 70 por ciento de las firmas consultadas para el sondeo anticipó un crecimiento de las ventas, y casi la mitad espera aumentos en el empleo.
De todas maneras, matizó el reporte, el 80 por ciento dijo que necesitará recaudar más capital en los próximos seis meses.
La tercera encuesta anual de la organización gubernamental israelí, realizada en noviembre del 2024, se puso como objetivo evaluar el impacto de la guerra en la industria, los desafíos que enfrentan las empresas de alta tecnología y sus mecanismos de supervivencia.
Por primera vez, la encuesta también incluyó a empresas de alta tecnología que no son startups.
En su informe, la Autoridad para la Innovación apuntó que la encuesta reveló «un panorama mixto de resiliencia y desafíos para el sector de alta tecnología de Israel a raíz de la guerra» que estalló tras el ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre del 2023.
«Si bien el 38 por ciento de las empresas expresaron optimismo sobre el futuro, casi la mitad informó que implementó medidas de eficiencia», indicó el reporte.
Esas medidas incluyeron reducciones de costos y despidos, «para adaptarse a las interrupciones operativas causadas por el servicio prolongado en la reserva militar, las cancelaciones de vuelos y la cautela de los inversores globales».
A pesar de los obstáculos
El organismo consideró «alarmante» que el 80 por ciento de las empresas haya destacado la necesidad de recaudar capital en los próximos seis meses. Por otro lado, un 43 por ciento identificó la recolección de capital como su principal desafío.
«A pesar de estos obstáculos -continuó el informe-, el 70 por ciento anticipó un crecimiento de las ventas y casi la mitad prevé un crecimiento del empleo en Israel y en el extranjero».
Son señales de «un optimismo cauteloso» y de la capacidad de la industria de la alta tecnología israelí «para adaptarse bajo presión», evaluó la Autoridad para la Innovación.
«Es precisamente en estos tiempos difíciles que la fuerza de la alta tecnología israelí se hace evidente: rápida adaptación a una nueva realidad, resolución creativa de problemas y voluntad de enfrentar desafíos sin precedentes», dijo Dror Bin, el CEO del organismo.
Bin propuso «aprovechar esta crisis como una oportunidad para construir una infraestructura más fuerte, mejorar el entorno empresarial y aumentar la inversión en empresas en crecimiento para garantizar que la alta tecnología israelí regrese a un rápido crecimiento y prosperidad».