La cadena israelí Dan Hotels, una de las más emblemáticas del país, desembarcó por primera vez en el mercado de Estados Unidos con la compra del NoMo SoHo, un establecimiento boutique ubicado en el corazón de Manhattan, en Nueva York.
Esta operación, valuada en unos 125 millones de dólares, marca un paso estratégico para la compañía, que desde hace años busca ampliar su presencia internacional.
Fundada en 1947 con una pequeña pensión frente al mar en Tel Aviv, la compañía creció hasta convertirse en uno de los grupos hoteleros más importantes de Israel, con propiedades en Jerusalén, Tel Aviv, Haifa, Eilat y otras ciudades.
El NoMo SoHo, ubicado en 9 Crosby Street, se distingue por su diseño moderno y su estilo neoyorquino contemporáneo. Cuenta con 264 habitaciones, un restaurante reconocido (NoMo Kitchen) y espacios para eventos, además de vistas privilegiadas del skyline de Manhattan.
Con esta adquisición, Dan Hotels suma un activo icónico a su portafolio y consolida su estrategia de expansión hacia destinos internacionales de alto perfil. La empresa israelí planea realizar renovaciones y mejoras en la propiedad, manteniendo su carácter boutique pero adaptándola a los estándares de calidad que distinguen a la cadena, se informó.
Una «puerta de entrada natural»
El presidente ejecutivo de Dan Hotels, Ronnie Fortis, destacó en medios locales que la entrada a Estados Unidos era un objetivo de larga data para la compañía, y que Nueva York representa «una puerta de entrada natural al mercado global del turismo y los viajes de negocios».
La compra también se inscribe en un momento de crecimiento para el sector hotelero israelí, que en los últimos años ve a varias cadenas buscar nuevos horizontes fuera del país, tanto en Europa como en Asia.
Dan Hotels, en particular, invirtió en modernizar su imagen y en diversificar sus operaciones más allá del turismo doméstico.
Según indicó el sitio económico israelí Globes, el vendedor del NoMo SoHo fue la empresa Sapir Corp, que enfrentaba dificultades financieras y decidió desprenderse del activo como parte de una reestructuración.
El grupo Dan aprovechó la oportunidad para adquirir el hotel a un precio competitivo, consolidando así la llegada de la cadena israelí a uno de los mercados más atractivos del mundo, comenzando nada menos que por Nueva York.
El movimiento es visto como un salto simbólico: una marca nacida en el Tel Aviv de la posguerra que, casi ocho décadas después, coloca su bandera en el corazón de Manhattan.
 
			
 
                                








 
							
 
                

