Una startup israelí, con base en Tel Aviv, desarrolló un diminuto sensor que se implanta en el corazón y puede salvar vidas de pacientes con insuficiencias cardíacas crónicas.
El dispositivo, que es presentado por la empresa Vectorious como la primera «microcomputadora» integrada en el corazón del mundo, está diseñado para medir acumulaciones de líquido.
De esa manera, afirman, permite a los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica controlar su afección y tratarla de forma independiente con una respuesta aprobada por su médico.
Puntualmente, el sensor mide la presión en la aurícula izquierda (una de las dos cámaras superiores del corazón) y es capaz de detectar aumentos en esa presión causados por una acumulación de líquido en el cuerpo.
Esos datos sobre la presión auricular izquierda (conocida como LAP, por la sigla de left atrial pressure) se transmiten, a través de una aplicación, al paciente y al médico que lo atiende.
Controlando el corazón
«Con la sobrecarga de líquidos, prácticamente todo el sistema del cuerpo comienza a colapsar y el paciente es hospitalizado una y otra vez», explicó Gil Visokolov, director senior de Productos de Vectorious.
Hablando con el portal israelí NoCamels, señaló que la acumulación de líquido ocurre durante episodios de insuficiencia cardíaca y se produce cuando el corazón ya no puede bombear sangre de manera efectiva por todo el cuerpo.
Esa acumulación de líquido, especialmente en los pulmones, hace que aumente la presión dentro de la aurícula izquierda, y esto es lo que mide el dispositivo de Vectorious, comercializado como V-LAP.
Visokolov apuntó que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de hospitalización y muerte en el mundo occidental, «mientras que la insuficiencia cardíaca es la mayor pandemia de enfermedades cardiovasculares».
Para ayudar a contener este problema, el V-LAP se coloca mediante un procedimiento mínimamente invasivo. El sensor no tiene batería y recibe su carga y envía sus datos a través de tecnología patentada desarrollada por Vectorious.
Pacientes empoderados
Desde la empresa señalan que el dispositivo acumula varias ventajas, comenzando por el monitoreo diario remoto de los datos de LAP, el indicador fisiológico más temprano y preciso de congestión y deterioro de la insuficiencia cardíaca.
En base a la información, «los médicos toman mejores decisiones basándose en inteligencia artificial que utiliza algoritmos de reconocimiento de patrones, para diseñar planes de recuperación óptimos» para el paciente, añaden.
Gracias a este sensor que ayuda a salvar vidas, «vemos que los pacientes se sienten empoderados, como si finalmente tuvieran una sensación de control», concluyó Visokolov.