La startup israelí EVR Motors inauguró una planta en la India para producir las bobinas que son un componente clave de su tecnología patentada de motores eléctricos.
Esta fábrica en la zona de Manesar es la primera que una empresa automovilística israelí abre en el gigante asiático. Fue diseñada para producir bobinas eléctricas para unos 20.000 motores por mes.
Según se informó, los directivos de EVR Motors tienen un plan para expandir rápidamente la producción a 100.000 bobinas, en sintonía con la creciente demanda mundial de vehículos eléctricos.
«La apertura de nuestra nueva planta en Manesar marca un hito importante en la misión de EVR de transformar la movilidad eléctrica a través de tecnologías pioneras», dijo Nick Rogers, presidente de la compañía israelí.
EVR India, añadió, «representa una piedra angular de nuestro modelo de negocio», ya que «al establecer nuestra propia instalación de producción para estas bobinas, aseguramos un componente crítico y garantizamos una cadena de suministro sólida y estable para nuestros clientes».
«Esta estrategia de integración vertical sustenta los planes de crecimiento de nuestra empresa, no sólo para India sino también para nuestras operaciones globales», concluyó Rogers.
Apuntando a motores más pequeños y adaptables
EVR Motors desarrolló un innovador sistema conocido como Trapezoidal Stator Radial Flux Permanent Magnet (RFPM), que permite la producción de motores más pequeños, ligeros y rentables que pueden adaptarse a las necesidades del cliente.
Actualmente, la línea de productos de la empresa consta de cuatro familias, que van desde 6 kW hasta 150 kW, lo que amplía los mercados de EVR desde vehículos de dos y tres ruedas hasta turismos, vehículos comerciales y todo terreno.
Además de la planta de motores eléctricos en Manesar, EVR ya tiene acuerdos comerciales firmados con importantes actores de la industria automotriz india, incluidos Napino, Belrise Group, EKA Mobility y RSB Transmissions.