Una startup israelí está aplicando tecnología desarrollada por un prestigioso instituto de investigación agrícola para producir un «mini melón» individual, que cabe en la palma de la mano combinando excelente sabor y comodidad.
Además, por cierto, elimina la necesidad de tener que abrir un melón entero para el postre o el snack veraniego y tirar a la basura los sobrantes, ayudando así en la lucha contra el desperdicio de alimentos.
Detrás de la startup, bautizada SuperFruiter, se encuentra un grupo de científicos del Instituto Volcani, un centro de altos estudios en Rishon LeZion, cerca de Tel Aviv, donde se trabaja, en particular, en cultivos adaptables a las tierras áridas del sur del país.
Los investigadores, señaló un informe del portal NoCamels, usaron una mutación de melón que produce múltiples frutos pequeños en lugar de unos pocos grandes.
Luego, el cruce de la fruta mutante con otras variedades de melón «creó un efecto similar en todos los tipos que se probaron».
El análisis genético, continuó el reporte, demostró que ese rasgo está «gobernado por un solo gen», al que los investigadores denominaron «superfrutal».
«Existe una demanda de frutas más pequeñas en los mercados modernos, preferiblemente en porciones de tamaño personal», señalaron los investigadores apuntando a la razón por la cual fundaron la startup.
Desembarco en España
A mediados de marzo de este año se informó que SuperFruiter está preparando un desembarco experimental en España, adonde espera poder desarrollar y comercializar esta fruta como «un melón que se puede comer como un tomate cherry«.
Según adelantó en aquella ocasión el portal El Español, la operación insumirá una inversión de cinco millones de euros. Concretamente, señaló, la firma israelí se instalará en en la zona de Almería y Murcia, «aunque pretende también instalarse en regiones como Extremadura y Castilla-La Mancha».
Como el que se está diseñando en Israel, el mini melón que está llegando a España será de tamaño individual, de no más de 800 gramos de peso y, al parecer, de cáscara comestible.
«La compañía israelí -destacó El Español- calcula que, al seleccionarlas genéticamente para que produzcan melones más pequeños, podrán producir hasta diez unidades por planta, de un peso de sólo medio kilo».
Fuentes de Eureka Corp, el banco de inversión que está acompañando a SuperFruiter en su operación española, dijeron al portal que la startup «ya negocia con cadenas de supermercados de la Unión Europea y de Reino Unido donde vender estas frutas enanas».
«También con ‘chefs de reconocido prestigio’, a fin de que conozcan estos nuevos alimentos y puedan sumarlos a sus menús», agregó el informe.
Una fruta «muy dulce»
Hablando con NoCamels, la directora general de SuperFruiter, Yael Alter, dijo que el tamaño del fruto hace que cada planta pueda cultivarse en menos superficie, requiriendo menos recursos.
«El rendimiento de fruta por hectárea es alrededor de un 60 por ciento mayor que el de los melones sin modificar», aseguró la emprendedora.
El mini melón individual «será muy dulce, como todos los demás melones, y podrás comerlo como si estuvieras comiendo una manzana», concluyó Alter.