Es una buena idea reducir el sufrimiento animal hasta, algún día, extinguirlo. Pero la humanidad avanza a pasos muy lentos y el proceso de dejar de lado las carnes animales está tomando décadas. El debate, además, es muy intenso y enfrenta con fuerza a carnívoros y vegetarianos
¿Quién tiene la razón? Un experto israelí propone mirar al pasado, hasta llegar a nuestros antecesores prehistóricos, para entender mejor la dieta humana y decidir mejor qué camino tomar hacia el futuro.
Un reciente artículo de la Universidad Bar-Ilan, que tiene su sede en Ramat Gan, en la periferia de Tel Aviv, destacó que en los últimos meses se recordaron varios «días internacionales» relacionados con los alimentos que consumimos: el Día Mundial de la Alimentación el 16 de octubre, el Día Mundial del Vegano el 1 de noviembre y el Día Mundial de la Nutrición el 7 de noviembre.
«Diferentes dietas abogan por evitar ciertos alimentos: los veganos, por ejemplo, se abstienen de los productos vivos, mientras que otros, como los que siguen la ‘dieta paleolítica’, fomentan específicamente la ingesta de proteínas y grasas animales», recordó la Universidad en el artículo, que se puede leer -en inglés- en su página de Facebook.
Los defensores de ambos enfoques, aquellos que apoyan una dieta bien carnívora y los que, al revés, proponen comer solamente vegetales, «curiosamente sostienen que así comieron nuestros antepasados», señaló el profesor Ehud Weiss, Jefe del Laboratorio Arqueobotánico del Departamento de Estudios y Arqueología de la Tierra de la Universidad Bar-Ilan.
En el artículo la universidad apunta que la suposición de que, para estar sano, uno debe comer como nuestros antepasados, da a entender «que la agricultura es un fenómeno relativamente nuevo y que, durante la mayor parte de la historia humana, la nutrición se ha basado en la caza y la recolección».
¿Se basa esta suposición en información científica o en instintos?, se preguntan. Y los expertos de la universidad israelí responden que el estudio de restos de comida en excavaciones arqueológicas «aborda esta cuestión».
Se han encontrado tanto restos de plantas como de animales «en casi todos los sitios arqueológicos, proporcionando información sobre la composición de la dieta durante diferentes períodos antiguos», señalaron.
De todas maneras, admitieron, «el alcance del consumo de carne en la sociedad occidental moderna excede cualquier otro período, y por lo tanto ha tenido un gran impacto negativo en la salud pública y el medio ambiente».
Según el artículo de la Bar-Ilan, «reducir la producción y el consumo de carne es esencial y reducirá en gran medida el daño ambiental adicional, pero no hay base para decir que nuestros antepasados evitaron cierto tipo de alimentos, plantas o carne».
Entrevistado por IsraelEconómico, el profesor Weiss profundizó en algunos de estos aspectos.
– ¿Qué significa «comer como nuestros antepasados»? ¿Comían principalmente carne o, como señala el artículo, también dependían de la agricultura?
– Desde hace muchos años, las personas buscan la mejor dieta para mantenerse saludables.
En los viejos tiempos, cuando la comida era escasa, las personas eran felices cuando tenían algo que dar a sus hijos, pero en estos días nuestro problema es en otro sentido: las personas comen demasiado y se enferman.
Por lo tanto, surge una pregunta: ¿qué es bueno comer para mí? ¿Qué me mantendrá en buena forma y no dañará mi salud?
Según Weiss, algunas de las dietas populares en estos años «provienen de la noción de que nuestros problemas de salud están relacionados con el hecho de que abandonamos la dieta que nuestros antepasados tenían durante tantas generaciones, y que esta dieta demostró ser buena para nosotros, ya que mantuvo a la raza humana sobreviviendo por tanto tiempo».
Sin embargo, subrayó, muchas veces los impulsores de la dieta vegetariana, por ejemplo, se olvidan de que «la agricultura es un fenómeno relativamente nuevo, de solamente los últimos 10.000 años».
– ¿Qué piensa entonces usted de aquellos que proponen dietas muy estrictas, sean ellas en base a carnes o en base a vegetales?
– Yo digo que si se observan los restos de plantas y de animales que encontramos en los sitios arqueológicos, en casi todas partes y en cualquier período de tiempo, se verá que los humanos utilizaron ambos como alimento, que no se limitaron a un solo tipo.
– Pero el artículo de la universidad dice que «el alcance del consumo de carne en la sociedad occidental moderna excede cualquier otro período, y por lo tanto ha tenido un gran impacto negativo en la salud pública y el medio ambiente». ¿Cuándo comenzó este «exceso»?
– Recién en el siglo XX, cuando la carne se convirtió en parte de la gran industria alimentaria. En ese momento, la carne se volvió relativamente barata y fácil de consumir.
– ¿Qué pasó para que los humanos se convirtiesen en tan grandes consumidores de carne?
– En primero lugar, necesitamos proteínas, pero definitivamente no en una cantidad tan grande. Por otro lado, aparentemente nos gusta su sabor…
Cuando se lo consultó sobre los nuevos avances en materia de «carne sin carne», de los sucedáneos y alternativas de hamburguesas y otro tipo de platillos en base a ganado bovino, Weiss remarcó que no tiene ninguna relación con esa nueva industria, pero reconoció que «la humanidad debe reducir significativamente su consumo de carne, y cualquier manera de lograrlo es bienvenida».