El mexicano Luis Cruz ya es un personaje estable en el escenario de Jerusalén, adonde se instaló con su restaurante de comidas originarias de su país después de una recordada campaña de crowdfunding que le permitió abrir su local a pocas cuadras de la Ciudad Vieja
Si bien arrancó con Tacos Luis hace apenas un par de años, el negocio (que sirve su comida kosher) no paró de recibir calificaciones y comentarios estelares en los websites especializados, por lo que su clientela no dejaba de crecer y el futuro se veía color de rosa.
Hasta que llegó la pandemia de coronavirus. La misma que sacudió fuertemente a miles de pequeños y medianos emprendedores en Israel y en todo el mundo.
Pero un insolente virus no iba a derrotar a este oriundo de Oaxaca, quien se enamoró en México de una joven judía viajera con la que se casó en el 2014 y con la cual llegó al país poco después, tras pasar en Nueva York el proceso de conversión religiosa.
«El COVID-19 fue algo que obviamente no esperábamos, como tampoco nadie en todo el mundo lo esperaba, y menos las pequeñas empresas como nosotros, que estábamos apenas empezando», le cuenta Luis a IsraelEconomico.com.
Después de un par de años durante los cuales «nos empezaban a conocer, a entender qué es la comida mexicana de verdad, nos llegó este golpe duro», continuó el emprendedor gastronómico.
Luis confiesa que la primera cuarentena de distanciamiento social, aquella en la que por primera vez se hablaba de «quédate en casa», y que en Israel comenzó en marzo, «nos afectó demasiado».
Con el local obligatoriamente cerrado, «buscábamos la manera de llegar a las personas, a las familias que estaban pidiendo comida», recuerda. Se trataba de «una situación que nadie sabía cómo controlar, como llevarle la corriente».
Después de las primeras dos semanas de confusión, durante las cuales Luis, su esposa Leah y su cuñada Yittie pensaron día y noche como afrontar la situación, el gobierno israelí instaló el estado de emergencia y las restricciones fueron todavía más amplias.
Como buenos (nuevos) israelíes, Luis y Leah saben encontrar soluciones bajo presión: se encendió la lamparilla y todo estaba claro. La respuesta fue un sistema de entrega a domicilio, de delivery, pero con una vuelta de tuerca.
«Aunque no fue fácil reinventarnos, decidimos organizar la entrega a domicilio de los tacos pero con los ingredientes por separado», señala Luis. «Tengo que admitir que nos costó mucho, más que nada la parte administrativa y logística», señala.
En realidad, continúa, «fue idea de mi esposa empezar a empacar todo por separado: las tortillas, la comida, el guacamole, y que la gente se pudiera armar un taco en casa». Leah, confirma el mexicano, «es la que lleva la batuta en Tacos Luis».
Con el nuevo sistema en marcha, «nos empezó a ir muy bien, la verdad», a pesar de (o gracias a) los duros protocolos de distanciamiento social. «Nos costó trabajar tres veces más de los normal, mientras que también teníamos que cuidar a la familia, a los niños, estar en casa, estar pendientes a salir o no salir», recuerda.
Además, dice Luis, el esfuerzo tuvo que redoblarse, o triplicarse, porque ya no estaban los turistas en Jerusalén, «había que atraer a los israelíes, a la gente local», una vez que la cuarentena se relajó un poco.
Cuando llegó la segunda cuarentena, Luis y Leah se encontraban bien preparados para afrontar las consecuencias de la pandemia. «Ya estábamos listos con esta nueva metodología de mandar los tacos a tu casita», afirma.
Lo mismo está pasando en esta tercera cuarentena que acaba de comenzar, este último domingo.
«Un punto muy importante para nosotros -cuenta Luis- es que muchos comentaristas en internet, bloggers y gente que publica en YouTube, en Facebook o Twitter, coincidió en señalar que había un lugar en Jerusalén haciendo comida mexicana de verdad: desde una tortilla a una salsa, pasando por el guacamole, pero bien hecho«.
Al fin y al cabo, el desafío de la pandemia de coronavirus fortaleció a la taquería de Luis. Ahora, anunció el emprendedor mexicano, la entrega a domicilio de sus famosos tacos está llegando no solamente a Jerusalén sino también a los alrededores de la capital y hasta a Tel Aviv.
Para quienes se encuentran en la zona de entrega a domicilio, el número de teléfono de la taquería es 058-404-0287. Para los que están en el exterior… ¡Será cuestión de paciencia hasta que se pueda volver a volar a Israel y visitar Jerusalén!
