El actor estadounidense Michael Lerner, conocido por su participación en papeles secundarios en grandes filmes como Barton Fink (1991) y Elf (2003), falleció el sábado último a los 81 años, según informó su sobrino, el también actor Sam Lerner.
«Perdimos una leyenda», escribió Sam en su cuenta de Instagram. «Es difícil expresar con palabras lo brillante que era mi tío Michael y lo influyente que fue para mí», añadió.
«Sus historias siempre me inspiraron y me enamoraron de la actuación -siguió rememorando-. Era el tipo más genial y talentoso, y el hecho de que fuera de mi sangre siempre me hará sentir especial».
Lerner nació en 1941 en Brooklyn, en la ciudad de Nueva York, en el seno de una familia de judíos llegados desde Rumania. A los 13 años ya había aparecido en un programa televisivo de preguntas y respuestas y luego siguió por el camino del teatro.
Una historia con Yoko y John
A fines de los ’60 experimentó uno de los momentos más peculiares de su vida: gracias a una beca Fulbright voló a estudiar en la London Academy of Music and Dramatic Art y en la capital británica compartió apartamento nada menos que con John Lennon.
Y, en 1968, participó de Smile, un filme experimental de la esposa del guitarrista de los Beatles, Yoko Ono.
De regreso a Estados Unidos retomó su carrera con participaciones en programas televisivos como el Show de Doris Day y The Brady Bunch, para luego convertirse en lo que en Hollywood llaman un character actor, esos sólidos intérpretes de personajes extraños o excéntricos.
Uno de sus grandes papeles llegó cuando los hermanos Coen lo llamaron para interpretar en Barton Fink el papel de Jack Lipnick, un poderoso productor cinematográfico que, según contó el propio Lerner, basó en parte en el legendario Louis B. Mayer.
Ese rol de Lipnick le valió a Michael Lerner su única nominación a un Oscar, compartiendo el quinteto de candidatos en 1992 con Jack Palance -que terminó llevándose el premio por City Slickers-, Ben Kingsley, Harvey Keitel y Tommy Lee Jones.