La actriz Rona-Lee Shimon, una de las principales protagonistas de la serie israelí Fauda, confesó que sufre una «profunda depresión» y está pasando por «uno de los peores momentos de su vida» a causa de la guerra en Gaza, adonde su hermano está combatiendo.
A principios de diciembre del 2023, la actriz y bailarina compartió con sus seguidores en las redes sociales la angustia por la partida de su hermano, Almog Shimon, para unirse a las fuerzas que luchan contra Hamas en el enclave palestino.
«¡Qué miedo tenía de escribir!», reveló en ese momento sobre su decisión de anunciar la noticia en las redes. «Tenía miedo de tener miedo, tenía miedo de que mi mente pudiera producir pensamientos oscuros, malos y aterradores», agregó.
«Prohibidos» los pensamientos negatiivos
Porque, «¿qué pasará si los escribo? ¿Se hará realidad un producto de mi imaginación? -se preguntó-. ¡Está prohibido! ¡Absolutamente!», se respondió en el mensaje en Instagram.
Ahora, Rona-Lee, quien viene siendo muy activa en internet reclamando por el regreso de los rehenes capturados por el grupo terrorista Hamas durante el ataque del 7/10 y que todavía siguen cautivos en Gaza, volvió a las redes para contar cómo sigue adelante.
«Tuve que trabajar mucho en mí misma para poder soportar uno de los momentos más difíciles de mi vida», empezó explicando la actriz de Fauda al hablar sobre su depresión.
Y luego dijo que «sabía que si no podía ayudarme desde dentro, tendría que ayudarme desde fuera». Por eso, comentó, se acercó todavía más a su familia.
«No te rindas, es lo mejor que puedes hacer por ti mismo, volver a levantar la cabeza, volver a creer en el bien», aun a pesar de las atrocidades del ataque de octubre y de las consecuencias de la guerra, afirmó.
Familia… y ballet
Al comentar los mensajes de la actriz en Instagram, el diario israelí Maariv recordó que, además de refugiarse en su familia, Rona-Lee (que fue jurado en la octava sesión de la versión local de Bailando con las Estrellas) retomó sus estudios de ballet como remedio para la angustia.
De todas maneras, incluso esa actividad agradable tienen un costo. Cada mañana, confesó, debe enfrentar una dura «discusión» interna: «ve a ballet, no vayas», según las palabras que usó para describir esa lucha.
Pero, al fin y al cabo, no quedan dudas: «más que nunca, la actividad física a la que recurrí debido a una profunda depresión (que todos compartimos) me ayudó a mantener la cabeza a flote», señaló.
«El movimiento me salvó de nuevo», aseguró, «con poder, sin poder, con o sin ganas», completó la estrella de Fauda, la serie cuya continuidad fue asegurada después del éxito de su quinta temporada pero ahora está entre paréntesis a causa, precisamente, de la guerra en Gaza.
La guerra afectó a la «familia» de Fauda
Al igual que todos los ámbitos de la sociedad israelí, la «familia» de la serie se vio afectada por la guerra: al menos dos de sus principales actores, Idan Amedi y Tzahi Halevi, fueron llamados a las reservas y marcharon a Gaza.
A principios de noviembre pasado se informó que el sargento de reserva Matan Meir, de 38 años, un conocido productor en la industria audiovisual israelí que también se desempeñaba en el equipo de Fauda, falleció al explotar una bomba-trampa en el enclave palestino.
Durante la invasión de los terroristas de Hamas fue asesinado un técnico de sonido, Lior Waitzman, que también trabajaba en Fauda.