Stewart, nacido Jonathan Stuart Leibowitz en el seno de una familia judía de Nueva York, será galardonado el 24 de abril en la edición 23 del codiciado premio, que en el pasado recibieron grandes estrellas como Richard Pryor, Steve Martin, Neil Simon y Eddie Murphy
«Me siento verdaderamente honrado de recibir este premio», dijo Stewart en un comunicado tras anunciarse la noticia.
Luego, no pudo con su genio y apeló al humor: «durante mucho tiempo -dijo- admiré y me influenció el trabajo de Mark Twain o, como se le conocía por su nombre verdadero, Samuel Leibowitz«.
Por supuesto, Twain no se llamaba Samuel Leibowitz sino Samuel Langhorne Clemens, y gracias a libros como «The Adventures of Tom Sawyer» (1876) y su secuela, «Adventures of Huckleberry Finn» (1884), entre tantas otras obras, se convirtió en uno de los grandes de la historia de la literatura.

Además de ser uno de los más grandes escritores, Twain es conocido por su fino y punzante sentido del humor. El Mark Twain Prize, establecido en 1998 por el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas, busca distinguir a los artistas que siguen esa tradición.
«Durante más de tres décadas, Jon Stewart ha alegrado nuestras vidas y desafiado nuestras mentes mientras presenta eventos actuales y sátira social con su ingenio y sabiduría característicos», dijo la presidenta del Centro Kennedy, Deborah F. Rutter, al anunciar el premio.
Citada por el periódico Deadline, Rutter agregó que «alguien como Jon, a través de su intrépida defensa de los socorristas y los veteranos, también demuestra que todos podemos marcar la diferencia en este mundo a través del humor, la humanidad y el patriotismo«.
Stewart viene de estar en el centro de una polémica cuando, a principios de este año, afirmó que la saga de películas basadas en los libros de Harry Potter es antisemita, en particular por la descripción física de los personajes «goblins», demasiado parecidos a viejas caricaturas antijudías.
Poco después, el comediante salió a retractarse, y aseguró que no considera a la autora de los libros, J.K. Rowling, ni a los libros, antisemitas. «Realmente amo las películas de Harry Potter, probablemente demasiado para un caballero de mi considerable edad» declaró.