Un mes después de que se anunciara que era la elegida para representar al país en el popular certamen artístico, la joven cantante Noa Kirel confirmó que será la voz de Israel en el próximo Eurovisión
A mediados de julio, cuando el conglomerado estatal audiovisual Kan dijo que Noa había sido seleccionada, la estrella nacida hace 21 años en Ra’anana, cerca de Tel Aviv, declaró que se sentía honrada pero pidió tiempo para pensarlo.
Finalmente, este martes confirmó que será la voz de Israel en el próximo Eurovisión, un escenario que ya le dio varias victorias al país: la primera en 1978 en París con la inolvidable «A-Ba-Ni-Bi», de Izhar Cohen y Alphabeta, y luego al año siguiente con «Hallelujah», de Milk and Honey.
Israel tuvo que esperar hasta 1998 para volver a coronarse en el certamen, esta vez en Birmingham, de la mano de Dana International, la cantante transgénero que conquistó el planeta con «Diva».
Y, en el 2018 en Lisboa fue el turno de la brillante Netta Barzilai, con su impacto electrónico bailable «Toy».
Ahora intentará seguir esos pasos Noa, una de las cantantes más populares de Israel en los últimos años, embarcada también en una campaña para conquistar los mercados de Europa y Estados Unidos impulsada por el legendario sello norteamericano Atlantic.
Entrevistada por el diario Maariv, Kirel dijo que el motivo de la demora en aceptar representar al país en el concurso europeo fue básicamente artístico.
«Quería estar segura de tener libertad artística para dar el mejor espectáculo, y escribir la mejor canción», explicó.
Participar en Eurovision es «un sueño de infancia», reconoció Noa
Marchar hacia el certamen continental «es una misión y quiero tomar las decisiones correctas», aseveró Noa, quien hace pocos meses completó su servicio militar en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Cuando se le preguntó si ya tiene en mente cómo presentará su canción en el concurso, Noa respondió sin dudar: «Creo que es muy claro: cuando se dice mi nombre eso significa que hay bailarines, pirotecnia, iluminación, locura y todo un espectáculo».
«Así que obviamente quiero que sea al más alto nivel posible, pero quiero asegurarme de que sea realmente así», matizó la cantante.
Cuando se dirigió a la prensa y el público en julio último para explicar por qué necesitaba tomar un tiempo para decidir, Noa señaló -además de lo artístico- algunos puntos que, en verdad, suelen afectar a Eurovisión.
«Hay ventajas y desventajas», dijo la cantante en aquel momento, sin negar que «estar en el escenario de Eurovisión es un sueño de infancia» y la chance de conseguir «exposición artística en toda Europa».
Pero «por otro lado -apuntó-, es una competencia que es política«, y «existe la posibilidad de que falle».
De todas maneras, ya en aquel momento abrió las puertas a la ilusión de los israelíes.
Noa señaló su voluntad de ser la voz de Israel «si me dejan escribir la canción y ser parte de su creación, si me dejan decidir lo que pasará en el escenario y hacerlo como la más grande y la más ‘wow'».