Muy joven (nació el 23 de marzo de 1984 en Tel Aviv), Riff Cohen fue protagonista de un video que difundió el ministerio de Relaciones Exteriores de Israel en sus cuentas en las redes sociales, presentándola como una «constructora de puentes culturales».
Se trata de una buena descripción para la talentosa artista, que canta en hebreo, francés y árabe y tiene editados ya tres álbumes, «A Paris», del 2013, «A La Menthe», lanzado dos años después, y «Quelle Heure Est-Il», del 2020.
«Crecí en un hogar adonde se escuchaba tanto Wagner como Umm Kulthum»
En el video, Riff cuenta que su familia proviene del Norte de África, tanto del lado paterno como materno: «mi padre tunecino, de Djerba, y mi madre de origen argelino», precisó.
«Crecí en un hogar adonde se escuchaba tanto Wagner como Umm Kulthum», la famosa cantante egipcia considerada una de las mayores voces de la historia de la música árabe, recordó Riff.
En semejante ambiente, no resultó extraño que la pequeña Cohen comenzará a escribir canciones ya a los 8 años de edad, cuando ya comenzaba a interesarse por los sonidos de la música mizrahi y del norte de África.
«Siento una fuerte conexión con la música bereber», señaló la artista israelí. «Por ejemplo, en mi álbum más reciente, la canción ‘Dis Moi’ tiene un ‘beat’ bereber que yo mezclé electrónicamente», detalló.
Riff contó que cuando fallecieron sus abuelos comprendió «cuanta cultura se está perdiendo», la cual -aseguró- «estoy tratando de pasar a mis hijos». En este frente, su principal miedo, confesó, es que «terminemos completamente occidentalizados».
Por eso, continuó, «trato de aferrarme a las partes de la cultura mizrahi que no quiero que desaparezcan, que quiero mantener con vida».
«Hay mucho en común entre los israelíes y los norafricanos», afirma la cantante
Proteger este «costado árabe» de la cultura judía e israelí «no es un asunto político para mi» -señaló la cantante en la entrevista.
«Se trata de música, cultura, diversión y comprensión mutua», aseguró.
«Nuestros seguidores en las redes sociales provienen de todo el mundo -destaca Riff como ejemplo de esa compresión mutua-, de Turquía, de Arabia Saudita, muchos marroquíes, tunecinos, argelinos, y a todos ellos les gusta mi música».
Cohen afirmó que «hay mucho en común entre los israelíes y los norafricanos», empezando por «el concepto de la amistad, ya que ambos se preocupan mucho por aquellos que les son cercanos».
Al final del video, la cantante compartió uno de sus mayores deseos: «una buena vida para todos, una vida feliz, paz», todas ideas que se pueden percibir en los sonidos de sus canciones.