Aunque no a todo el mundo le agraden sus canciones, la estrella norteamericana de la música Britney Spears, de 40 años de edad, sigue siendo adorable y una mimada de la prensa de chismes del espectáculo. Y hasta tiene una -modesta y confusa- «faceta judía»
En los primeros días de este mes de marzo, la revista Alma, que apunta al público feminista y juvenil judío de Estados Unidos, publicó una «breve historia» de la relación de la intérprete de «Baby One More Time» y la religión hebrea.
Al igual que muchas otras celebridades, comienza a relatar la publicación estadounidense, «Britney conoció la tradición mítica judía de la Cabalá gracias a Madonna», la no menos famosa diva de la canción.
«Madonna me introdujo a la Cábala por primera vez en un momento de mi vida cuando era muy necesario», escribió alguna vez Britney en su website. «Me ha ayudado a deshacerme de muchas influencias negativas que me estaban guiando por el camino equivocado», aseguró en el 2003.
En el 2006 dejó la Cábala porque, aseguró, «mi bebé es mi religión»
La segunda etapa de la relación Britney-Judaísmo llegó en el 2006, siempre según el calendario de Alma. En aquel año, cuando nació su segundo hijo, la cantante anunció, también en su website, que «había dejado de practicar el misticismo judío».
«Ya no estudio Cábala -aseguró la cantante-. Mi bebé es mi religión«.
Un año después, sin embargo, Britney comenzó una relación romántica con el modelo judío estadounidense Isaac Cohen. En algún momento se generó un revuelo en las redacciones de las revistas de espectáculos cuando surgió la versión de que Spears estaba pensando en convertirse al judaísmo.
Fue una falsa alarma, ya que la relación duró poco y la pareja se separó después de aproximadamente un mes.
Cuando salió con el modelo Isaac Cohen circuló la versión de que estaba pensando en convertirse al judaísmo
En el 2009 las cosas se pusieron complicadas. Otro rumor apuntaba ese año que Britney había recibido la propuesta de protagonizar un filme sobre el Holocausto, titulado «The Yellow Star of Sophia and Eton».
La película nunca se rodó, y es entendible, porque el argumento, recuerda el artículo de Alma, «giraba alrededor de una mujer llamada Sophia LaMont que viaja en el tiempo y se enamora de un prisionero de un campo de concentración llamado Eton».
Como era de esperarse, la noticia generó indignación en numerosas organizaciones judías. Charlotte Knobloch, presidenta del Consejo Central de Judíos en Alemania, dijo sentirse «horrorizada ante la perspectiva de que Britney haga una película» semejante.
En declaraciones al diario alemán Bild, reproducidas por la cadena ABC News, Knobloch afirmó que «en las películas que tratan sobre el Holocausto, el guion y el elenco deben elegirse con cuidado».
Quizás para compensar el desastre, ese mismo año la cantante apareció en una muy publicitada foto llevando en su cuello un hamsa, el popular amuleto que usan musulmanes y judíos.
Britney Spears gives 55,000 fans a ‘crazy’ show in Israel https://t.co/VP3k7CmCkG
— The Times of Israel (@TimesofIsrael) July 3, 2017
La imagen «alimentó una vez vez más los rumores de que estaba en proceso de conversión, pero esta vez para casarse con un novio judío diferente, Jason Trawick», indicó el recuento de la revista Alma.
En el 2017, Britney actuó en Tel Aviv delante de 55.000 fanáticos
Fotografías con un hamsa se repitieron en el 2017 (en la Torre Eiffel) y en el 2020. Para variar, en el 2021 se hizo retratar mostrando un tatuaje en hebreo en la parte posterior de su cuello.
El website humorístico Jew Or Not Jew le puso un poco de diversión al asunto al publicar su perfil de la artista, a la que calificó con apenas un 3 en su escala del 1 al 10 de «judeidad».
«Nosotros, los judíos, solemos ser una tribu acogedora» y «si alguien quiere unirse a nuestro grupo, no nos interpondremos en su camino». Pero «hay algunas excepciones, por supuesto, y esta es una de ellas», bromeó en relación a Spears.
«Vamos, Britney, el judaísmo no es una moda pasajera, hay tantas otras religiones que puedes probar«, le aconsejaron desde Jew Or Not Jew.
En esa misma sintonía se expresaba en el 2017 el periódico político The Daily Beast. «¿Podría Britney Spears tener un Bat Mitzvah en su futuro? Tal vez, si se toma en serio la que puede ser su nueva religión», señaló el website comentando la foto de ese año en la torre parisina.
«A ella se la vio usando la estrella de David en el 2007 cuando salió con el modelo judío Isaac Cohen», pero también «se la vio en febrero (del 2008) usando joyas cristianas, e incursionó en el hinduismo en el 2006», completó su repaso el Daily Beast.
A todo esto, Britney -quien en el 2017 actuó en Israel ante 55.000 fanáticos- podría simplemente responder: «Oops!… I Did It Again».