El 12 de mayo de 1957 pudo haber sido un día más en la vida de los habitantes de la ciudad norteamericana de Nueva York, pero para los futbolistas del Hapoel Tel Aviv seguramente no lo fue, ya que pudieron cumplir un sueño, conocer a Marilyn Monroe.
Aquel año, el equipo salió hacia Estados Unidos como parte de una gira de celebración por el noveno aniversario del estado de Israel, y a los jugadores se les preguntó a quién les gustaría conocer durante la visita.
«Los jugadores respondieron sin dudar –relata la investigadora Nati Gabbay en el website de la Biblioteca Nacional israelí-: ‘como atletas, nos gustaría conocer a los beisbolistas de los Brooklyn Dodgers, pero como hombres, nos gustaría ver a Marilyn Monroe'», confesaron.
El pedido fue tomado muy en serio por los organizadores, quienes tuvieron que ponerse a «mover algunos contactos y hacer llamados telefónicos, pero el pedido de los futbolistas eventualmente se convirtió en realidad«, relata Gabbay.
Así fue que, antes del partido entre Hapoel Tel Aviv y un combinado de American All-Stars que tuvo lugar en el estadio Ebbet Field de los Brooklyn Dodgers bajo el eslógan «Long Live the State of Israel!» (Larga vida al estado de Israel), los jugadores y la multitud pudieron ver cómo un convertible descapotable se acercaba al campo de juego.
La prensa israelí criticó al arquero del Hapoel porque, al parecer, jugó distraído después de conocer a la actriz
De allí se bajó la famosísima actriz, frente a los jugadores de los dos equipos de fútbol (soccer para los estadounidenses), la banda de música y las porristas. Marilyn llevaba un «vestido azul mínimo, con un escote que ocasionalmente se abría en dimensiones peligrosas«, relató divertido el enviado del diario israelí Herut.
La estrella fue la encargada de dar el puntapié inicial del partido, y tuvo que hacerlo tres veces: dos para que los fotógrafos la retrataran, y la última para arrancar el juego para los futbolistas.
Después de que Marilyn Monroe se retiró de la cancha, rengueando al parecer por haber pateado mal, el partido terminó 6-4 para el Hapoel Tel Aviv.
La prensa israelí de entonces «criticó», mitad en broma, mitad en serio, al arquero del Hapoel, el legendario Yakov Jodorov, por haber recibido cuatro goles, una cantidad importante para el sólido conjunto israelí.
«Los periódicos escribieron que me confundí y permití algunos goles innecesarios porque había estado cerca de Marilyn», dijo el portero después del partido. «Es cierto, estaba un poco emocionado, pero ¿quién no estaría emocionado junto a ella?«, reconoció.