Tal como se preveía, la canción representante de Ucrania, «Stefania«, del grupo Kalush Orchestra, ganó en la noche del sábado el Eurovision 2022 celebrado en la ciudad italiana de Turín, un gran triunfo musical, pero más que nada político para el país que se encuentra en guerra con Rusia
«Stefania» terminó en el primer lugar con 631 puntos, incluyendo 439 de la impactante votación en vivo de la audiencia del popular concurso musical europeo.
«Nuestro valentía impresiona al mundo, nuestra música conquista Europa», afirmó el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, quien salió rápidamente a celebrar la victoria a través de sus redes sociales.
Zelensky recordó que, de acuerdo con las reglas del certamen, que le concede al ganador la localía para la siguiente cita, el próximo Eurovision se llevará a cabo en Kiev, la capital de Ucrania.
«Será la tercera vez» que el concurso llega a territorio ucraniano, «pero seguramente no la último», afirmó el presidente, mientras que la mayoría de los medios internacionales y de espectáculos hablaban de un «triunfo moral» para el país que está combatiendo a las tropas rusas.
El representante de Israel, Michael Ben David, fue eliminado durante la segunda semifinal, que se realizó el jueves de la semana pasada, y se quedó afuera de la gran final.
«Nuestro valentía impresiona al mundo, nuestra música conquista Europa», celebró el presidente Zelensky
Se trató de la primera vez desde el 2014 que el país no llega a la instancia final del certamen. En cambio, en el 2018, cuando el concurso se hizo en Lisboa, la capital de Portugal, la israelí Netta alcanzó el primer puesto con «Toy», que se convirtió en un éxito global inmediato.
Pero, de todas maneras, los grandes protagonistas de este Eurovision fueron los Kalush Orchestra, cuyos miembros pasaron a principios de abril por Israel para actuar frente a un grupo de refugiados ucranianos que llegaron al país escapando de la guerra.
De hecho, los Kalush grabaron su «postal» promocional para Eurovision en el edificio de la Agencia Judía en Jerusalén, la capital de Israel.
Y fue después de registrar el clip que los músicos tocaron ante cincuenta jóvenes inmigrantes ucranianos que, en ese momento, se encontraban en un centro de absorción en Carmiel, en el norte de Israel.
Semanas más tarde, se los pudo ver triunfadores en el escenario del estadio turinés Pala Alpitour. Detrás de los ucranianos llegaron los representantes de Gran Bretaña (el cantante Sam Ryder) y de España (la intérprete Chanel).
Los integrantes de Kalush (el rapero Oleh Psiuk, el multi-instrumentista Ihor Didenchuk y el bailarín Vlad Kurochka) obtuvieron permisos especiales viajar a Turín, ya que los varones ucranianos en edad de combatir tienen prohibida por ahora salir del país.
A diferencia de la mayoría de las canciones que se presentaron en esta edición de Eurovision (en una tendencia que se impone desde hace ya varios años), el grupo ganador cantó en su idioma natal, el ucraniano, y no en inglés.
Rusia, por su parte, fue expulsada del concurso a fines de febrero, pocos días después de comenzada la invasión de Ucrania, el 24 de ese mes.
«Europa está con ustedes esta noche y siempre», dijeron los organizadores a los músicos ucranianos
La expulsión, explicó en su momento la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que organiza el evento, «refleja la preocupación de que, a la luz de la crisis sin precedentes en Ucrania», la inclusión de un artista de Rusia «desacreditaría la competencia».
«Seguimos dedicados a proteger los valores de una competencia cultural que promueve el intercambio y la comprensión internacionales, reúne a las audiencias, celebra la diversidad a través de la música y une a Europa en un solo escenario», completó el texto.
Efectivamente, ese espíritu se reafirmó en la noche del sábado en Turín, adonde todos esperaban el triunfo ucraniano, tal como deslizó el mensaje congratulatorio de la propia UER.
«Felicidades a Kalush Orchestra por su emotiva canción ganadora ‘Stefania’, que captura los corazones europeos esta noche», señaló la organización. «Europa está con ustedes esta noche y siempre», completó.
De todas maneras, antes de la victoria de «Stefania», la analista Catherine Baker, de la Universidad de Hull, había asegurado que «si Kalush Orchestra gana Eurovisión 2022, se deberá a la calidad de la propuesta y la interpretación de su canción, y no tanto a las alianzas o simpatías de los votantes».
«Los artistas ucranianos han estado entre los favoritos de Eurovisión durante años», dijo Baker. Ucrania, recordó, ganó el concurso «dos veces en el siglo XXI –la última vez en 2016 con una canción que aludía a la anexión de Crimea– y quedó en segundo lugar en la votación del público del año pasado».