Lior Raz es sin duda uno de los más importantes y populares actores israelíes de la actualidad, gracias a su trabajo en Fauda y su reciente aparición en Gladiator II, pero la crítica local no le perdonó su flojo trabajo en la película Soda, en la que compartió cartel con Rotem Sela.
La campaña publicitaria de Soda, de reciente estreno en las salas de cine de Israel, presentó la película como un dramático romance post Holocausto entre una sobreviviente de dudoso pasado (Sela) y un ex líder partisano (Lior Raz).
También le puede interesar: Esta película sobre un inmigrante judío ya huele a Oscar
Ambientada en gran parte en la Tel Aviv de la década del ’50 del siglo pasado, la película retoma tramos de la historia de vida real del abuelo del director, el talentoso Erez Tadmor.
A través del filme se puede ver a la bella costurera Ewa, interpretada por Sela, que se muda a Israel, a un barrio de sobrevivientes de la Shoá, en 1956. Allí conoce a Shalom (Raz), quien viene de haber combatido en la resistencia contra los nazis y trabaja en una fábrica de sodas.
El romance es inevitable pero hay un problema muy grave: Ewa llegó acompañada por algunos rumores inquietantes que señalan que podría haber sido una kapo, los prisioneros en los campos de concentración nazis que colaboraban con sus captores.
Un casting «desconcertante»
La decisión de contratar a Raz y Sela para los papeles protagonistas resultó «desconcertante, y ese es el menor de los problemas de esta película», sentenció la crítica del diario Maariv.
Si bien reconoció que el director y los productores debieron hacer lo posible con un presupuesto acotado, la crítica del diario, Inbar Naaman, apuntó duro contra el actor principal de la exitosa Fauda (que pronto tendrá quinta temporada).

Para seguir leyendo: El actor de Fauda herido en Gaza lanzó su nueva canción
Antes de ver el filme, «me pregunté si este sería el papel que nos mostraría otras facetas más sensibles y complejas del repertorio de Raz, pero me equivoqué», lamentó la crítica.
Según la reseña de Naaman, «Raz interpreta el personaje de un sobreviviente del Holocausto con la misma sensibilidad y complejidad con la que se interpreta a sí mismo en un anuncio de seguros».
«El personaje de Ewa también podría haberse beneficiado de una actriz más hábil», sigue el comentario de Maariv. «Su química con Lior Raz no es mala -admitió-, pero no son exactamente actores que se dejen absorber por el papel».
¿Un enfoque refrescante?
Por su parte, la crítica del portal Mako afirmó que, «en lugar de una ‘película sobre el Holocausto'», el filme de Tadmor terminó siendo «una historia sobre una conexión sexual entre dos personas atractivas en el contexto de su trauma» después de la guerra en Europa.
Se trata, aseguró la reseña de Tomer Kamerling, de un «thriller erótico» donde no hay «acentos de Europa del este» (también a Maariv le llamó la atención que los personajes hablaran perfecto hebreo moderno) o «fotografía elegante» de época.
También le puede interesar: Mientras espera que Apple TV+ se anime, Kan lanza en Israel la tercera temporada de Teherán
De todas maneras, para Kamerling (quien defendió el trabajo de Rotem Sela), «a Tadmor se le debe dar crédito por su descaro positivo», en particular por «el uso de la sexualidad en este contexto» histórico dramático.
Aunque lamenta la debilidad del relato, el crítico de Mako dijo que Soda representa «un enfoque refrescante de la historia del Holocausto», que «recuerda que las personas en todas partes siguen siendo esclavas de sus pasiones, y que evita el miedo innecesario a lo sagrado».