Nunca se pudo confirmar el grado de parentesco entre estos dos grandes personajes del siglo XX, pero es una historia que tomó fuerza y sigue viva hasta ahora: Shimon Peres, ex primer ministro y ex presidente de Israel, era «primo» de Lauren Bacall, una de las grandes seductoras de Hollywood.
Cuenta la leyenda que, alguna vez en los años ’50, Bacall se enteró de que el verdadero apellido de Peres -a esa altura un conocido político israelí, apadrinado por David Ben-Gurion y miembro de la Knesset- era Perski.
Resulta ser que el padre de la actriz, William, se apellidaba Perske y había llegado a Estados Unidos desde la misma región donde nació el ex primer ministro israelí, en la «Rusia blanca». De hecho, era pariente cercano del padre de Peres, Itzjak.
Los padres de Bacall, que se habían instalado en el barrio del Bronx, en Nueva York, se divorciaron cuando la futura estrella tenía apenas cinco años de edad. Si bien tomó su apellido materno (y le agregó una «L» al final), esos detalles sobre el nombre y el origen de William quedaron en su memoria.
Peres, por su parte, nació Szymon Perski en la localidad de Wiszniew, ubicada en aquel momento en Polonia y actualmente conocida como Vishnyeva, en Bielorrusia. Después de hacer aliá, cambió su apellido para hacerlo sonar más israelí.
El padre de Lauren se apellidaba Perske. Y Shimon había nacido Szymon Perski
Según relató el propio Shimon Peres en el 2014, al comentar sobre su relación con Bacall en ocasión del fallecimiento de la actriz de Hollywood -el 12 de agosto de ese año- el primer encuentro se desarrolló «en 1952 o 1953».
El futuro primer ministro de Israel había viajado a Nueva York, adonde, de alguna manera, la gente de la colectividad judía «sabía que mi apellido original era Perski», contó.
Entrevistado por el diario israelí Haaretz, Peres rememoró que «Bacall me llamó, dijo que quería conocernos y lo hicimos».
«Nos sentamos y hablamos de dónde venían nuestras familias y descubrimos que éramos de la misma familia«, añadió Shimon.
En el momento de la entrevista, Peres había dejado hacía pocos días el puesto de presidente de Israel. Quizás eso lo tenía de mal humor, porque se despachó con algunos comentarios «picantes» sobre su «prima» de Hollywood.
«Ella estaba en el apogeo de su carrera entonces, era muy hermosa y muy fuerte», dijo Peres. «Me habló un poco sobre la actuación, sobre el amor, pero no era una mujer fácil«, disparó.
La actriz estadounidense, dijo alguna vez el ex primer ministro, «no era una mujer fácil»
Bacall, aseguró el ex primer ministro en las declaraciones a Haaretz, «tenía opiniones muy fuertes, era protectora de su dignidad y no era fácil conversar con ella».
Y siguió: «tuvimos una charla muy agradable, pero no mucho más que eso». Además, «no sé mucho sobre el ambiente, éramos de diferentes mundos».
Para rematar, Peres reconoció que eran de «la misma familia», pero dijo no estar «exactamente seguro de cuál es nuestra relación».
«Fue ella quien luego dijo que era mi prima, yo no dije eso», completó.
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Sin embargo, los comentarios de Peres en aquella entrevista estarían lejos de sus verdaderos sentimientos por su «prima».
Peres tenía una fotografía de Bacall en el escritorio de su oficina, en Jerusalén
En un largo artículo de octubre del 2016, publicado para recordar a Peres poco tiempo después de su muerte -el 28 de setiembre de ese año-, un corresponsal de la agencia France Press revisó sus encuentros con el famoso político israelí, ganador del premio Nobel de la Paz de 1994.
Durante el relato, el corresponsal, Patrick Anidjar, habló de la personalidad del ex primer ministro, de su historia, y describió detalles de su oficina, en Jerusalén.
En un momento, Anidjar cuenta que, en su escritorio, Peres tenía una fotografía de una mujer hermosa, sonriente, que no era su esposa, sino… Lauren Bacall.
La mujer en la fotografía «es mi prima», le dijo Peres al reportero francés. «Tenemos el mismo apellido, Perske», completó orgulloso.
Bacall, por su parte, también expresaba su cariño por Shimon en cuanta ocasión se le presentara para hacerlo.
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También en un artículo para comentar el fallecimiento de la actriz, el periodista estadounidense Steve North repasó una anécdota relacionada con Bacall y con Peres.
Bacall declaró en 1984, cuando su primo se convirtió en primer ministro de Israel, que estaba «muy orgullosa» de Peres
Era 1984, y Peres había sido designado primer ministro de Israel. Buscando reacciones para una nota sobre el tema, a North se le ocurrió pedirle un comentario a Bacall, quien -después de todo- era su prima.
El periodista llamó por teléfono al agente de la actriz, quien pensó que le estaban jugando una broma. «Creo que son primos», le respondió North, antes de que el agente cortara la comunicación.
Pocos minutos después, el representante de Bacall le devolvió la llamada y le pidió disculpas: no sabía del parentesco entre ambos. Y le pasó un mensaje de la protagonista de «The Big Sleep» (1946).
Bacall no accedió a la entrevista, pero le mandó a decir que estaba «muy orgullosa» de Peres «y le desea lo mejor».
Famosa por sus míticas actuaciones en la época de oro de Hollywood, por su belleza, su característica voz áspera y por haber sido esposa del no menos legendario Humphrey Bogart, Bacall tuvo otro motivo para la celebridad: un primo de Israel, Shimon Peres, también muy conocido en todo el mundo.