A mediados de este año, una alta ejecutiva de la compañía productora de la serie recomendó a los fans de «Shtisel» que no esperen una cuarta temporada
«No quiero romperle el corazón a nadie, pero creo que esa historia ya está contada, y no se debe olvidar que el elenco ha estado junto durante mucho tiempo, casi una década», dijo Danna Stern, directora gerente de Yes Studios.
De todas maneras, Stern deslizó que podría haber un cierto consuelo en la forma de un «spin-off», una especie de secuela que deriva de la historia original y mantiene algunos de los personajes.
Mientras se espera a ver si se concreta ese eventual proyecto, no faltan los artículos y conferencias sobre el impacto que causó «Shtisel», una serie que disparó el interés internacional sobre la vida de las familias ultra-ortodoxas judías.

Antes había llegado el pequeño éxito de «Menashe», una película independiente que de alguna manera precedió este «boom». Y luego llegaría el suceso global de «Poco Ortodoxa», que catapultó a la actriz israelí Shira Haas al estrellato.
«Shtisel» revela «la vida paralela de los haredim en el Israel contemporáneo»
Pero la obra que se sigue llevando las principales miradas y los análisis más profundos sigue siendo el relato sobre la vida de Akiva Shtisel y su familia en un complicado barrio de la capital de Israel.
Por ejemplo, un académico canadiense, Maurice Yacowar, publicó un libro, «Reading Shtisel: A TV Masterpiece from Israel», que analiza la miniserie capítulo por capítulo.
«La serie revela la vida paralela que los haredim viven en el Israel contemporáneo», escribe Yacowar, quien analiza los «privilegios especiales» de los ultra-ortodoxos desde las épocas de Ben-Gurion, incluyendo la exención del servicio obligatorio en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

También apunta al lenguaje como otro «elemento de división» en Israel. En efecto, el idish es una fuerte herramienta de identidad y diferenciación para los Shtisel y para gran parte de sus vecinos.
Además, concluye el autor, «para los que observan de afuera, la serie brinda una poco común descripción de la vida israelí más allá de la política».
La serie «es humanizadora, y su drama es un drama familiar»
Pero, además de su valor académico, ¿qué convirtió a «Shtisel» en un fenómeno de la cultura popular en los últimos años?
«Shtisel», afirma la doctora Shayna Weiss, directora asociada del Centro Schusterman de Estudios sobre Israel de la Universidad Brandeis, «es humanizadora, y su drama es un drama familiar».
A diferencia de Yacowar, Weiss apunta que la serie «evita los grandes problemas políticos en la comunidad haredi, como el reclutamiento a las FDI o las relaciones con el estado», aunque admite que «la tercera temporada es una excepción».
Entrevistada por IsraelEconomico, la académica de la universidad estadounidense dice que es precisamente gracias a su tono más familiar que político que «todos pueden identificarse» con los Shtisel, «a pesar de las diferencias en el estilo de vida».
Además, «con el aumento de la influencia y el número de judíos haredi, tanto en Israel como en el mundo, existe un interés creciente en esta comunidad», añadió Weiss a la lista de posibles causas del gran éxito de la serie.
Weiss señaló también que, «aunque de tono muy diferente, series como ‘Poco Ortodoxa’ siguen esta tendencia» creada por «Shtisel», al igual que el reality show «My Unorthodox Life».
Los críticos analizan los capítulos de «Shtisel» como si fueran «partes del Talmud»
«Sin embargo, lo que es más exclusivo de ‘Shtisel’ es que no es una narrativa de salida: sus personajes no están interesados en dejar la comunidad haredi«, a pesar de sus dilemas interiores, completó.

Estrenada en el 2013 a nivel local en Israel pero luego convertida en un fenómeno planetario a través de la plataforma Netflix en sus tres temporadas, la serie hizo que la prensa mundial analizara sus capítulos como si fueran «partes del Talmud».
Así lo describió en un artículo en el diario israelí The Jerusalem Post la crítica Rivkah Lambert Adler, según la cual uno de los principales signos de la calidad de «serie de culto» de «Shtisel» es «su lugar en el mundo de las redes sociales».
En ese sentido, la autora señala los miles y miles de miembros y seguidores que los grupos y páginas sobre la serie de Yes Studios y Netflix tienen en Instagram o Facebook, adonde comentan cada detalle de cada episodio y de la conducta de los personajes.
«Incluso aquellos que generalmente no ven televisión, y mucho menos la televisión israelí, se han visto atrapados en el fenómeno que es ‘Shtisel'», resumió Lambert Adler.
Nada mal para una historia que apostó al viejo lema atribuido a Tolstoi y que recomienda: «pinta tu aldea y pintarás el mundo».