La estrella israelí que se hizo famosa en todo el mundo interpretando a la Mujer Maravilla conmovió a la audiencia en una entrega de premios al presentarse simplemente con la frase «soy Gal (Gadot), y soy judía».
Pero la introducción de la actriz durante la velada de la organización Anti-Defamation League (ADL), que lucha contra el antisemitismo y la discriminación, tenía un sentido profundo.
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«¿No es una locura que simplemente decir eso (que soy judía), simplemente expresar un hecho tan simple sobre quién soy, parezca una declaración controvertida?», preguntó al público que se acercó a acompañarla al recibir un premio de la ADL al liderazgo global.
«Mi nombre es Gal»
Gal Gadot, una verdadera estrella de Hollywood, trabaja en grandes proyecto de la poderosa industria del cine de Estados Unidos, pasando de ser Wonder Woman a encarnar a la villana de la nueva versión de Blancanieves producida por Disney.
Pero también es una férrea defensora de su país y a menudo comparte mensajes pro-israelíes con sus decenas de millones de seguidores en las redes. En los últimos meses dedicó grandes esfuerzos a la campaña para lograr el regreso de los secuestrados por Hamas.
«Mi nombre es Gal. Soy madre, esposa, hermana, hija, actriz, soy israelí y soy judía. Lo voy a decir de nuevo. Mi nombre es Gal y soy judía», arrancó su mensaje Gadot, de 39 años y nacida en Petah Tikva.
«Como todos sabemos, el odio, la intolerancia y la intolerancia están en aumento», continuó la actriz en referencia a la oleada de antisemitismo que se desató en el mundo después del ataque del 7/10 y la consecuente guerra en la Franja de Gaza.
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«La mayoría de nosotros -afirmó Gal- nunca hemos vivido un momento tan terrible en materia de antisemitismo en nuestra vida, pero deberíamos sentirnos más seguros sabiendo que la ADL nos respalda».
Una «fuerza inquebrantable» contra el antisemitismo
Aunque actualmente reside en Los Angeles rodeada del glamour de Hollywood, la actriz conoce de primera mano los efectos del antisemitismo y del odio de los grupos anti-israelíes. A menudo esas organizaciones convocan -sin éxito- a boicotear sus películas.
El 2 de marzo pasado, durante la ceremonia de entrega de los Oscar, los grupos anti-israelíes encontraron la forma de manchar su participación con hate en las redes sociales.
Trolls pro-palestinos divulgaron una versión falsa según la cual la actriz israelí judía Gal Gadot se negó a entregar uno de los premios de la ceremonia, el que destacó al mejor documental. Ese Oscar, como se preveía, fue concedido a una película palestina.
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«Gal Gadot, una heroína tanto en la pantalla como fuera de ella, es una fuerza inquebrantable en la lucha contra el antisemitismo», afirmó Jonathan Greenblatt, director ejecutivo y director nacional de la ADL.
«En un momento en el que el antisemitismo aumenta a un ritmo asombroso, ella se ha negado a permanecer en silencio -agregó-. Su liderazgo, su coraje y su compromiso de defender lo que es correcto la convierten en una ganadora extraordinaria de este premio».
