Ya hablamos de una famosísima melodía de Navidad estadounidense que fue creada por un inmigrante hebreo, pero White Christmas no es la única entre las grandes canciones icónicas de la temporada de las fiestas de fin de año que salió de la pluma de compositores judíos.
«A los cristianos no parece importarles que tantas queridas canciones navideñas hayan sido escritas por judíos, y los judíos tienden a repetir la lista con orgullo», bromeaba en el 2014 un artículo de la agencia Religion News Service (RNS).
¿Las razones de este fenómeno? La nota de RNS recordó que, para empezar, en la primera mitad del siglo XX los judíos entraron «en masa a la industria musical» norteamericana.
Era «un negocio en el que no se enfrentaban a un antisemitismo abrumador» como el que se percibía en otros ambientes, le dijo a la agencia el cantante y pianista estadounidense Michael Feinstein.
Por eso resultó natural que White Christmas, escrita por el letrista judío Irving Berlin, encabezara las listas de éxitos en 1942 y prácticamente lanzara el género de la música navideña popular, «alentando a muchos otros (judíos y no judíos) a escribir más odas a la festividad».
Una inspiración más secular
Los creadores hebreos de canciones de Navidad no se sentían inclinados a celebrar directamente el nacimiento de Cristo, el elemento clave de la festividad, pero estaban «cómodos componiendo temas navideños más seculares», señaló RNS.
Así resultó que las canciones navideñas más populares «no tratan sobre Jesús, sino sobre las campanas de los trineos, Papá Noel y los adornos» para el árbol y la casa -puntualizó Feinstein-. No son canciones religiosas».
Para completar este repaso, una reportera del portal estadounidense Kveller, Maddy Albert, preparó una lista de diez grandes canciones navideñas, además del White Christmas de Berlin, compuestas por músicos judíos o hechas famosas por cantantes hebreos.
– Chestnuts Roasting on an Open Fire: esta melodía clásica de jazz fue escrita por Mel Torme, un cantante judío apodado «Velvet Fog». Nacido en 1925 como Melvin Howard Torme, Mel creció en el lado sur de Chicago en una familia judía de clase trabajadora.
Un prodigio musical que comenzó a cantar profesionalmente a los 4 años, Mel actuó junto a Frank Sinatra y pasó la mayor parte de su histórica carrera en el ambiente del jazz.
Torme, cuenta Albert, colaboró con otro letrista judío, Robert Wells, para escribir Chestnuts Roasting on an Open Fire (Castañas asadas a fuego abierto), popularizada en 1946 por nada menos que Nat King Cole.
Del idish al inglés
– Let It Snow: el letrista, compositor y músico Sammy Cahn, nacido Samuel Cohen en 1913 en el seno de una familia de inmigrantes judíos, creció en el Lower East Side de la ciudad de Nueva York.
Cahn inició su fructífera carrera adaptando al inglés una canción del teatro musical idish, Bei Mir Bist Du Shon, para las Andrews Sisters.
Más tarde, se asoció con otro compositor judío en Hollywood, Jule Styne, con quien escribió el inoxidable éxito Let it Snow, una de las más famosas canciones de Navidad.
– Santa Baby: Esta melodía sugerente e irónica fue escrita por dos compositores judíos, Joan Javits y Phil Springer. Entrevistado por el Los Angeles Times en el 2017, Springer dijo que no sabía por qué la canción duró tanto en el imaginario popular de los norteamericanos.
Una canción para siempre
Pero «no se puede negar que cuando Eartha Kitt grabó el tema en 1953, Santa Baby se convirtió en una canción navideña sexy para siempre», apuntó la nota de Kveller.
– It’s The Most Wonderful Time of the Year: fue escrita por Eddie Pola y George Wyle, nacido Bernard Weissman, con una carrera que comenzó tocando el piano profesionalmente en Catskills y que lo llevó, por ejemplo, a coescribir el tema principal de la serie La isla de Gilligan.
Pola, nacido Sidney Edward Pollacsek de padres judíos húngaros, creció en la ciudad de Nueva York. En 1963 colaboró con Wyle para crear la canción que se convirtió en un éxito cuando Andy Williams la produjo e interpretó ese mismo año.
– Silver Bells: esta melodía de jazz, recuerda Albert, fue escrita por Ray Evans y Jay Livingston. «Si bien la canción no centra ningún aspecto religioso», sí «celebra el espíritu festivo invernal a medida que se acerca la Navidad» en el hemisferio norte, apuntó la reportera.
Capitán condecorado y autor de éxitos navideños
– Rudolph the Red-Nosed Reindeer, Rockin’ Around the Christmas Tree, A Holly, Jolly Christmas y Silver and Gold: esta catarata de célebres canciones de Navidad se debe a la pluma de Johnny Marks, un compositor que, como se ve, se especializó en temas de las fiestas y otros standards populares.
Nacido en Mount Vernon, en Nueva York, en 1909, Marks recibió una Estrella de Bronce y cuatro Estrellas de Batalla como capitán del Ejército estadounidense por sus acciones durante la Segunda Guerra Mundial.
De regreso a casa, y a su familia adinerada, este compositor judío se dedicó a la música y aportó todas estas enormes canciones a la tradición navideña.
– Walkin’ In a Winter Wonderland: esta canción es obra de una pareja «mixta», el compositor y director judío Felix Bernard y su colega no judío Richard B. Smith, quien escribió el poema Winter Wonderland en 1934 mientras recibía tratamiento en un sanatorio por tuberculosis.
La hermana de Smith, Marjorie, dijo que Felix se inspiró en la nieve recién caída en el parque que se veía desde su habitación en el sanatorio para escribir esta letra. Lamentablemente, el autor murió al año siguiente, a los 34 años de edad.