Danna Stern, la poderosa ejecutiva que impulsó varios de los últimos sucesos de Yes, afirmó que, al fin y al cabo, la industria de la televisión «es igual que cualquier otra: hay que saber de dónde se viene para saber adónde se va»
Entrevistada en un podcast del periódico en inglés Times of Israel, Stern confirmó, por ejemplo, la enorme diferencia de costos entre las producciones de la televisión local y las de Estados Unidos.
Toda una temporada de «Fauda», por ejemplo, cuesta más que un solo capítulo de una serie similar de Estados Unidos, «o el doble», apuntó.
El dato ya había sido señalado en agosto del 2021 por el actor israelí Lior Raz, protagonista de «Fauda» y de «Hit and Run», ambas difundidas a nivel internacional por la plataforma de streaming Netflix.
«Hit and Run», de Lior Raz, «no fue un fracaso», aseguró Stern
Precisamente, Stern calificó a «Hit and Run» (que no fue producida por Yes) como un «éxito», a pesar de que se emitió solamente una temporada antes de ser cancelada.
La serie producida por Raz y el escritor Avi Issacharoff (ambos también detrás de las historias de «Fauda»), que relata la historia de un agente israelí cuya esposa muere en un extraño accidente de tránsito en Tel Aviv, «no fue un fracaso», señaló Stern.
«Se trató de un logro increíble», solamente por el hecho de haber conseguido «que se hiciera, por los negocios que trajeron (a Israel) y la audiencia que alcanzaron», apuntó.
«Puede ser que los números (de público y rating) no fueran los que esperaban en Netflix, pero llegar a ese proceso y hacer una serie mitad en hebreo y mitad en inglés para una plataforma global es casi un milagro«, describió.
«Ojalá -resumió- siempre tuviéramos esa suerte» de presentar un proyecto y obtener la luz verde de un coloso como Netflix.
Stern, quien comenzó su carrera profesional durante el servicio militar, trabajando como productora en la radio de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), reveló que los costos tienen una gran incidencia en el desarrollo de la industria televisiva local.
Por ejemplo, reveló, ni siquiera empresas exitosas como Yes Studios puede darse el lujo de mantener equipos fijos de escritores y guionistas o elencos completos de actores y actrices, como ocurre en Estados Unidos.
«‘Shtisel’ no hubiera sido ‘Shtisel’ sin Netflix»
El mercado norteamericano, explicó, es más previsible y puede poner en marcha temporada tras temporada de un año a otro, sin preocuparse demasiado por el dinero necesario, tal como se ve en series icónicas como «Grey’s Anatomy».
Para describir el contraste con el mercado israelí, la ejecutiva señaló el ejemplo de «Shtisel», una serie que tuvo apenas tres temporadas a lo largo de nueve años, desde que se encargó su rodaje hasta la difusión de la última tanda de capítulos.
«Eso es mucho tiempo para mantener un elenco y el nivel de interés de los actores, para lograr que quieran volver a interpretar los mismos roles con los que se habían comprometido una década antes», comentó durante el podcast.
Cuando se le preguntó cuál puede ser el próximo éxito internacional surgido desde las productoras israelíes, Stern fue sincera: «nunca se sabe», respondió.
«Nosotros sabemos cómo apuntar al gusto de los televidentes israelíes, pero con el mercado internacional debemos esperar a que surja un socio» global que pueda expandir el alcance de los programas más allá de las fronteras del país.
«No se puede subestimar la importancia de la televisión para trascender culturas»
«Podemos decir ‘este show es genial’, pero si nadie lo termina comprando no pasará» al otro lado de los televisores de los israelíes, admitió.
La ejecutiva reconoció, en ese sentido, que «‘Shtisel’ no hubiera sido ‘Shtisel’ sin Netflix».
De todas maneras, también destacó que la industria local de la televisión creció mucho desde lo que era hace quince años, «cuando producíamos telenovelas malas».
Ahora es «una industria en la que podemos confiar», con una infraestructura y escuelas de formación para guionistas, entre otros avances.
Finalmente, cuando las entrevistadoras le preguntaron cómo había aprendido su fluido inglés, Stern contó que adquirió gran parte del idioma justamente mirando televisión, algo que también le brindó un conocimiento de la cultura estadounidense.
«No se puede subestimar la importancia de la televisión para trascender culturas», dijo la productora.
«Y ‘Shtisel’ es un gran ejemplo de eso», aseguró.
«Al igual que ‘Fauda’ y otros grandes programas» locales de proyección internacional, «‘Shtisel’ hizo eso para los televidentes no judíos y no israelíes«, les permitió conocer más sobre la cultura judía y de Israel, completó.