Algunos de los aficionados al cine que siguieron la cobertura de la entrega de los premios Golden Globes, celebrada esta semana en Los Angeles, descubrieron un «toque israelí» en la velada, más precisamente una «chica junto a Brad Pitt».
Parafraseando el título de la famosa canción de Madonna, hay una respuesta sencilla para la pregunta «¿Quién es esa chica?»: Daniella Pick, la hija del mítico cantante israelí Tzvika Pick y esposa del no menos legendario director estadounidense Quentin Tarantino.
De hecho, según subrayó la prensa israelí, la pareja fue una de las más requeridas a la hora de las fotografías en los pasillos del Beverly Hilton, donde tuvo lugar la ceremonia en la noche del martes de esta semana.
«Junto a los nominados y ganadores del codiciado premio –aseguró el portal Mako-, quienes acapararon las miradas en la alfombra roja fueron en realidad nuestros representantes en el extranjero, Quentin Tarantino y Daniella Pick».
La cantante y el director, afirmó por su lado la sección Celebridades del popular portal Walla!, son «invitados permanentes a este tipo de eventos».
מתחת לרדאר: דניאלה פיק וקוונטין טרנטינו חגגו בריתה לבתם | ישראל היום https://t.co/eRcWjQlFx3
— מוקד החדשות של ישראל (@mokednewsil) October 1, 2022
En el caso de los Golden Globes, describió WallaCelebs, «pasaron la velada junto a Brad Pitt», quien viene de protagonizar «Once Upon a Time in Hollywood» (2019), el filme más reciente del director de «Pulp Fiction» (1994).
Tarantino fue también el encargado de entregar el premio a la mejor película dramática a su colega Steven Spielberg por «The Fabelmans», el filme de tono autobiográfico del creador de «La lista de Schindler».
Además de mostrarse en Hollywood junto a Daniella, Tarantino reside parte del año en Tel Aviv, junto a su esposa y sus dos hijos israelíes. De hecho, cada tanto el famoso cineasta se anima a hablar en hebreo en público.
Y, aunque la zona de Tel Aviv fue la elegida por la pareja para sus estadías en Israel, resultó ser la Universidad Hebrea de Jerusalén la primera a la que se le ocurrió concederle un doctorado (honoris causa) al director de «Kill Bill».