La cadena pública israelí Kan presentó en la noche del domingo la canción Hurricane, que representará al país en el Eurovision de mayo en Suecia: una power ballad interpretada magistralmente por la joven Eden Golan, que termina con una emotiva estrofa en hebreo.
Esta participación israelí en el célebre festival de Europa y el Mediterráneo se registra en medio de la guerra que estalló tras el salvaje ataque terrorista del 7 de octubre del año pasado, cuando el grupo Hamas asesinó a 1200 personas en el sur del país.
Y la presentación de la emocional canción tuvo lugar también mientras cerca de 130 israelíes, entre ellos niños y mujeres, siguen prisioneros del grupo islamista en la Franja de Gaza.
Un huracán en lugar de las lluvias de octubre
Hurricane rápidamente recogió decenas de miles de likes en la cuenta oficial de Eurovision en Youtube y marcó tendencia en las redes sociales. No es para menos: la llegada de Eden a Malmö generó la oposición de grupos pro-palestinos y anti-israelíes y mucha polémica.
A pesar de esos reclamos, el camino de Israel hacia Eurovision 2024 parece estar despejado, aunque la presentación de Hurricane no estuvo exenta de debate. La primera opción, Lluvia de octubre, había sido vetada de manera informal por las autoridades de Eurovision.
Es que aquella canción, según los expertos de la Unión Europea de Radiodifusión (conocida como EBU, por su sigla en inglés, la organización regional de emisoras públicas), contenía alusiones al ataque terrorista y a la guerra en curso en el enclave palestino.
La EBU, que es un ente apolítico, se encarga de la organización del evento y de que los participantes y las canciones lleguen sin condimentos ideológicos al escenario, en este caso el Malmö Arena.
Con la primera opción fuera de carrera por estrofas como «sigo empapado por la lluvia de octubre / No queda aire para respirar / No hay espacio», y «alguien robó la luna esta noche / se llevó mi luz», Kan y Eden Golan apostaron por Hurricane.
Una canción surgida del dolor
Y no es que el nuevo tema sea superficial o pasatista: desde la triste pero poderosa voz de Eden a las impactantes coreografías, además de un escenario donde se ve un árbol colgado hacia abajo, todo en Huracán parece salido del dolor que se vive actualmente en Israel.
«Cada día pierdo la cabeza / Aferrándome a este viaje misterioso / Bailando en la tormenta / No tengo nada que ocultar», dice la letra de la canción, presentada apenas cinco meses después de las brutalidades y torturas cometidas por Hamas en la región del Negev.
«Hay gente que se aleja pero nunca dice adiós / Alguien robó la luna esta noche / Se llevó mi luz / Todo es blanco y negro», sigue el tema.
Tampoco es difícil encontrar un nexo entre los bailarines que acompañan a Eden Golan y el recuerdo de las decenas de chicos y chicas asesinados por los terroristas islámicos en el festival musical Nova.
«Prométeme que me abrazarás de nuevo / Todavía estoy destrozada por este huracán«, canta la israelí, y es imposible no pensar en los muertos del 7/10 y los rehenes que todavía se espera que vuelvan a casa.
Al comenzar la polémica por la posibilidad de que la letra de la entrada israelí para Eurovision contuviera párrafos politizados, Kan redobló en cierta manera la apuesta y anunció que parte de la canción sería en hebreo.
Cumpliendo lo prometido
Los compositores cumplieron: si bien prácticamente todo el tema es en inglés, el idioma que se hizo «oficial» de Eurovision en las últimas décadas salvo contadas excepciones, Hurricane tiene un outro estremecedor, que Eden canta sin instrumentos de fondo.
La representante israelí para Eurovision dice: «no hay grandes palabras, solo oraciones / incluso si es difícil verte / siempre dejas una pequeña luz».
Eden Golan, de apenas 20 años y criada en Rusia, debutará en la segunda semifinal de Eurovision, el 9 de mayo. La gran velada final se llevará a cabo el 11 de mayo.
Israel ganó cuatro veces Eurovision: en París 1978 y Jerusalén 1979 triunfó con canciones que se transformaron en clásicos de la música en hebreo: A-Ba-Ni-Bi, interpretada por Izhar Cohen y Alphabeta, y Hallelujah, de Milk and Honey, respectivamente.
Luego, Dana International cantó Diva en Birmingham 1998 y se convirtió en la primera ganadora transgénero de la historia del festival. La última reina, hasta ahora, es Netta Barzilai, quien triunfó con el hit Toy en Lisboa 2018.