Entrevistada por el diario israelí The Jerusalem Post, la representante del país africano, Lalela Mswane, de 24 años, repasó los difíciles momentos que debió enfrentar antes de venir para participar del certamen, que se celebra este domingo
Organizaciones pro-palestinas, e incluso el propio gobierno de Sudáfrica, le exigieron a Lalela que boicoteara el evento en Israel. El ministerio de Cultura de Pretoria le advirtió que, de venir a Eilat, lo haría por su propia cuenta, sin el apoyo del gobierno.
Evidentemente, a Lalela no le importaron las amenazas y se encuentra en Israel desde hace ya varios días. De hecho, es una de las favoritas para la final del certamen en el Universe Arena de Eilat.
«Si no hubiera venido a Israel para competir en el certamen de Miss Universo, creo que lo habría lamentado por el resto de mi vida«, dijo Lalela al Jerusalem Post.
«Mi alma no habría estado en paz» de haber cancelado su participación, agregó esta bella modelo, hija de un ex diplomático y bachiller en Leyes por la Universidad de Pretoria.
Junto al resto de las participantes, Lalela fue llevada a conocer los principales puntos turísticos de Israel, desde Tel Aviv al Mar Muerto, pasando por Nazaret, Masada y el desierto del Negev.
Pero para Mswane, católica practicante, la mejor visita fue a Jerusalén, en especial el Santo Sepulcro, adonde -contó- «sentí calma y una sensación de renovación».
En cuanto al proceso previo a su llegada a Israel, Lalela reconoció que «algunas personas me han hecho pasar por el infierno y de regreso, no ha sido la cosa más fácil de manejar».
«Pero elijo ser optimista: la forma en que todo se desarrolló me recordó la grandeza de Dios y por qué estoy aquí», completó.