Uno de los más famosos directores de cine del mundo y la célebre ex primera ministra de Israel fueron grandes protagonistas de la Berlinale, el festival que cada año se celebra en la capital alemana.
Steven Spielberg recibió un Oso de Oro honorario, mientras que la esperada biografía de Golda Meir tuvo su estreno mundial en el festival de cine de Berlín, con críticas mixtas.
«Algo debo haber hecho bien en la vida si estoy aquí, ante ustedes, recibiendo el premio al conjunto de mi carrera de uno de los mejores festivales de cine del mundo», dijo el director de La lista de Schindler (1993) ante la prensa.
Consultado sobre sus próximos proyectos, el director judío estadounidense fue sincero: «no sé qué voy a hacer a continuación, no tengo ni idea», confesó.
Es que Spielberg viene de completar dos proyectos seguidos, su nueva versión de West Side Story (2021) y Los Fabelman (2022), su película de corte autobiográfico, que cuenta su infancia marcada por una idishe mame y el amor por el cine, y que recibió siete nominaciones para los Oscar.
«La reconciliación es posible solo cuando recordamos lo que sucedió», dijo Spielberg en Alemania
«Estuve muy involucrado» con esas dos películas y «nunca tuve la oportunidad de pensar qué haría cuando terminaran» de estrenarse, dijo Spielberg a los periodistas en la Berlinale.
También le puede interesar: El filme sobre la familia judía de Spielberg arrasó en los Golden Globes
Además del Oso de Oro honorario, el festival le dedica una retrospectiva al director norteamericano, de 76 años. La programación incluye Tiburón (1975), La lista de Schindler, The Fabelmans y Bridge of Spies (El puente de los espías, 2015), que fue rodada parcialmente en escenarios originales de Berlín.
Durante la rueda de prensa, Spielberg dijo sentirse «un director de cine judío», por lo que el Oso de Oro tiene «un significado especial», casi ochenta años después de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto.
«Me gustaría creer que este es un pequeño momento en un esfuerzo continuo mucho más grande de sanar heridas de la historia, lo que los judíos llamamos Tikkun Olam, la reparación y restauración del mundo», dijo el cineasta el martes en la capital alemana.
Spielberg afirmó que fundó la Shoah Foundation «porque estoy convencido» de que «lo opuesto a la justicia no es la injusticia: lo opuesto a la justicia es el olvido».
«La reconciliación es posible solo cuando recordamos lo que sucedió», y Alemania «ha sido durante mucho tiempo un socio esencial en el trabajo» de la fundación, aseveró.
La película sobre Golda Meir recibió críticas mixtas tras su exhibición para la prensa
Otro momento relevante de los primeros días del festival fue el estreno de Golda, la película biográfica dirigida por el israelí Guy Nattiv, que se proyectó para la prensa el domingo último y debutó en la la 73a Berlinale el lunes por la noche, con su protagonista, Helen Mirren, entrando por la alfombra roja.
Para Hannah Brown, del Jerusalem Post, «Mirren ofrece una actuación extraordinaria como la difunta primera ministra israelí, en una historia que se centra en su manejo de la Guerra de Iom Kipur, la crisis más desafiante de su carrera política».
«Si usted no supiera que era Mirren en el papel principal, nunca adivinaría que es la glamorosa actriz británica, que apareció en muchos carteles publicitarios en Berlín como embajadora de la marca de cosméticos L’Oreal, la que está debajo de todo ese maquillaje y prótesis», afirmó Brown.
En cambio, el portal The PlayList, en sintonía con otros medios, aseguró que «ni siquiera Helen Mirren puede salvar la inconexa película biográfica» sobre la ex primera ministra.
Golda, escribió la comentarista, Rafaela Sales Ross, «fracasa como película de guerra» porque es «impenetrable para quienes no están familiarizados con el conflicto árabe-israelí».
«También falla como película biográfica, al negarse a analizar cómo Golda llegó al poder y, lo que es más importante, cómo se mantuvo en él», concluyó.