La startup israelí Amimon, creada por investigadores de la Universidad de Tel Aviv, recibió uno de los prestigiosos premios Oscar «científicos» que cada año concede la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos
El reconocimiento de Hollywood destacó la «contribución científica de ingeniería» de los chips desarrollados por Amimon, que permiten a los técnicos de la cinematografía norteamericana transmitir tomas de video de muy alta calidad, confiables y sin demora, desde una gran cantidad de cámaras en tiempo real a los monitores en el set de filmación.
Esta nueva tecnología, señalaron desde la universidad israelí, brinda a los directores de películas un control total de todos los ángulos de filmación, simultáneamente.
«Desarrollamos la tecnología básica» para estos microchips «entre los años 2004 y 2005, cuando todos pensaban que la tarea era muy difícil o incluso imposible«, afirmó el profesor Meir Feder, uno de los fundadores de Amimon.
«Sabíamos que era un verdadero logro tecnológico, pero nunca imaginamos que ganaríamos el Oscar por ello», admitió el académico israelí.
Feder se declaró «muy orgulloso» por el «logro enorme» del equipo, del que también forman parte el doctor Zvi Reznic, Guy Dorman y Ron Yogev quienes también fueron premiados.