Mucho antes de que la temática de los judíos ultra-ortodoxos fuera una moda global arrolladora, esta película precursora de la serie Shtisel alcanzó en el 2004 un modesto éxito internacional: y un escándalo envolvería, años después, a su protagonista.
Dirigida por Giddi Dar, el filme Ushpizin está basado en una historia escrita por Shuli Rand, quien también encarnaría al personaje principal, Moshe Bellanga, un judío ultra-ortodoxo pobre de Jerusalén en una desesperada búsqueda del etrog perfecto para Sucot.
Se trató de un personaje ideal para Rand, quien nació en el seno de una familia ortodoxa de Bnei Brak, en los alrededores de Tel Aviv, en 1962.
Ushpizin (una palabra de origen arameo que significa «invitados», en este caso para Sucot) fue su primera experiencia importante como actor de cine, y la apuesta no podía haber salido mejor: la película fue nominada para varios premios Ophir, los «Oscar israelíes» y fue distribuida a nivel mundial.
Se cuenta que, para participar del proyecto, Shuli puso dos condiciones a los productores: que su esposa en la vida real (Michal Batsheva Rand) interpretara a su mujer en la ficción y que el filme no fuera exhibido en los cines durante el Shabat, al menos en las salas de Israel.
Al igual que Shtisel, el filme de Dar fue rodado en locaciones en Jerusalén, incluso en algunas zonas de población ortodoxa, notoriamente reacias a la presencia de cámaras. (El mismo obstáculo debieron enfrentar los creadores de Menashe, otro antecedente de esta tendencia, en los barrios religiosos de Nueva York).
«Ushpizin» es una historia que gira alrededor de un etrog, la pobreza y las relaciones familiares y con el pasado
En la historia de Ushpizin, Moshe debe enfrentar la decepción de no poder contar con un bello etrog -la fruta parecida al limón que, por antiguas razones religiosas, y siguiendo firmes reglas estéticas, debe estar presente en Sucot- para la fiesta de los tabernáculos.
Desconsolado, se refugia en las palabras del fundador de la rama jasídica a la que pertenece, el rabino Najman de Breslev, sobre la importancia de la fe en momentos de necesidad y, finalmente, ocurre un milagro.
Moshe recibe una suma importante de dinero y, en lugar de pagar las cuentas pendientes o comprar alimentos, adquiere un hermoso etrog.
Pero todo se complica cuando a la casa de Moshe y su esposa, Malli Bellanga, arriba Eliyahu Scorpio, un delincuente de poca monta que el dueño de casa conoce de otros tiempo, muy distintos, de su vida.
Tras una serie de escenas angustiantes, Ushpizin cierra con un final emotivo y optimista. La carrera de Rand, en cambio, se disparó en direcciones complicadas.
Hijo del profesor Yaakov Rand, un jazán y educador que llegó a recibir el prestigioso Premio Israel, Shuli dejó la vida religiosa después de cumplir el servicio militar y a tiempo para entrar a estudiar al Nissan Nativ Acting Studio de Tel Aviv, uno de los más reconocidos del país.
La vida personal del protagonista de «Ushpizin» viene cautivando a la prensa de chismes de Israel
En 1996 volvió a la práctica más estricta del judaísmo, esta vez como parte de la rama jasídica ultraortodoxa que sigue las enseñanzas del rabino de Breslev.
Después de Ushpizin, el protagonista de este antecedente de Shtisel escribió otro guion, Leyenda de destrucción, sobre la revuelta judía contra los romanos que terminó en la destrucción del Templo de Jerusalén y que fue dirigida también por Dar.
Antes trabajó en… Shtisel. Sí, en la tercera temporada, Rand es quien personifica al rabino Soloveitchik, el mentor jasídico de Hanina que le otorga al esposo de Ruhami el permiso para el procedimiento de subrogación de embarazo.
Para ese entonces, Shuli ya había alcanzado la categoría de celebridad en Israel. Un estatus que lo llevó a las páginas de rumores del espectáculo en medios laicos y religiosos.
¿La razón? Su casamiento con la actriz y presentadora televisiva Tzufit Grant. La noticia no debería llamar demasiado la atención, si no fuera por el hecho de que Rand es ultra-ortodoxo y Grant es laica y mundana.
La boda fue un suceso a nivel nacional en noviembre del 2021, y a la ceremonia acudieron varios de los artistas más famosos del país, entre ellos los actores y músicos Orna Banai, Amir Benayoun y Shlomi Shaban.
Mazel tov! ????
— famousandfrum (@famousandfrum) November 9, 2021
Following a heter 100 rabbanim, #famousandfrum actor @shuli_rand married TV host @grant_tsufit today. pic.twitter.com/BzZY8iDAT6
«Nada en la vida del actor israelí Shuli Rand ha sido simple y sus dramas personales se han desarrollado en público, rivalizando con cualquier cosa que se haya visto en sus películas», comentó en aquel momento el Jerusalem Post.
Michal entabló una demanda de 2,5 millones de shekels contra Shuli Rand
Por medio de un áspero divorcio, atrás había quedado su esposa anterior, Michal, aquella que había actuado en Ushpizin por exigencia de Rand. Fue una historia que hizo las delicias de los reporteros de chismes de Israel.
Michal, quien también se había convertido en ultra-ortodoxa de adulta, acusó a Shuli de abandonarla «para perseguir a otras mujeres y de no mantener a sus siete hijos», señaló Hannah Brown en el artículo del diario de Jerusalén.
También le entabló una demanda por 2,5 millones de shekel (unos 800.000 dólares) y se negó a aceptar el divorcio, que en Israel debe pasar por los tribunales religiosos.
Quizás apoyado en su condición de «celebrity», Shuli obtuvo una exención extraordinaria firmada por 100 rabinos, lo que le permitió volver a casarse pero generó indignación en una amplia porción del público israelí.
Una historia que, si Rand se anima a convertirla en guion, sin duda encontrará productores listos para rodarla y, quién sabe, convertirla en un nuevo éxito de la televisión de Israel en Netflix.