Fue la senadora más longeva de la historia de Estados Unidos, después de tres décadas en la cámara alta del Congreso en Washington. A los 20 años eligió abrazar su religión judía. El último comunicado de la oficina de Dianne Feinstein fue sobre Israel, un país que siempre apoyó, aunque -en sus últimos años- criticó cada vez más.
Feinstein falleció el jueves de esta semana en la capital norteamericana a los 90 años de edad y todavía actuando como senadora por su estado de origen, California, que representaba en la cámara alta desde 1992.
Una férrea demócrata, Feinstein «fue una fija de la política californiana durante décadas y fue elegida por primera vez senadora» después de «una histórica carrera política en San Francisco», señaló el portal de la CNN al dar noticia de la muerte de la legisladora.
Si bien fue siempre reconocida como una política de raza que buscó encontrar puntos en común con los republicanos, también es cierto que fue una campeona de muchas causas liberales, como el control de armas y la lucha contra la tortura.
El presidente Joe Biden ordenó colocar las banderas a media asta en la Casa Blanca y en otros edificios gubernamentales el día del entierro de Feinstein, destacó la estadounidense Jewish Telegraphic Agency (JTA).
El padre fue un médico judío y su madre era modelo
Según recordó el perfil publicado por la JTA, el padre de Feinstein fue un médico judío y su madre una modelo que nació en una familia étnicamente judía pero que «se crió en la iglesia ortodoxa rusa».
Feinstein, nacida el 22 de junio de 1933 en San Francisco, «asistió a una escuela católica romana y dijo, cuando se postuló para gobernadora en 1990, que sus padres le dejaban decidir qué fe prefería», continuo el artículo.
Finalmente, cuando cumplió 20 años, la futura senadora eligió el judaísmo «porque me gustaba su sencillez y franqueza». Feinstein, apuntó la JTA, «enviudó dos veces y una vez se divorció; sus tres maridos eran judíos».
La nota de la JTA, firmada por Ron Kampeas, remarcó que, durante años, la senadora fue «una centrista» cuando se trataba de asuntos relacionadas con Israel, aunque a menudo se expresaba en contra del poder de los sectores religiosos sobre la sociedad laica en el país.
En sintonía con su posición crítica de los armamentos, Feinstein también apuntó contra algunas de las bombas en dotación de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Con el paso del tiempo, se fue «alejando de la ortodoxia proisraelí» también en otras áreas, señaló el perfil.
Irán, agua y los palestinos
Por ejemplo, la senadora se opuso a las medidas propuestas en el 2014 para sancionar al gobierno de Irán «porque temía que la legislación subyacente llevaría a Estados Unidos a una guerra en nombre de Israel».
«Más recientemente -se lee en la nota- defendió la renovación de la ayuda a los palestinos, reducida a casi nada por (el presidente Donald) Trump y los republicanos en el Congreso».
Senator Dianne Feinstein was a pioneering American.
— Joe Biden (@JoeBiden) September 29, 2023
Serving in the Senate together for more than 15 years, I had a front row seat to what Dianne was able to accomplish.
Dianne was tough, sharp, always prepared, and never pulled a punch, but she was also a kind and loyal friend,… pic.twitter.com/I2zQvOkDud
En ese sentido, Feinstein declaró en el 2019 que «negar financiación para agua potable, atención sanitaria y escuelas en Cisjordania y Gaza no nos hará más seguros”. Para la senadora, el recorte de ayudas «solamente envalentona a grupos extremistas como Hamas y aleja aún más la paz».
Curiosamente, el último comunicado emitido por su oficina, el miércoles de esta semana, un día antes de su fallecimiento, también estuvo dedicado a Israel, en este caso a la inclusión del país en el programa de exención de visa para el ingreso a Estados Unidos.
Judíos y árabes
A Feinstein le preocupaba que las autoridades de Israel cumplieran con el compromiso de acelerar la entrada y salida del país a todos los viajeros en conexión con Estados Unidos, tanto judíos como árabes.
«Es importante que todos los ciudadanos estadounidenses reciban el mismo trato cuando viajan entre nuestros dos países -afirmó la senadora-. Eso es especialmente importante para los palestinos y los árabes estadounidenses».
A través del mensaje, Feinstein celebró que «estadounidenses e israelíes podrán ahora viajar libremente entre nuestros dos países por hasta 90 días sin obtener primero una visa, similar a nuestra relación con muchos de nuestros otros aliados cercanos».