A pocas semanas de cumplirse treinta años del atentado que dejó ochenta y cinco muertos y más de 300 heridos, la justicia de Argentina declaró este jueves que el ataque terrorista contra la mutual judía AMIA, en Buenos Aires, fue ordenado por el régimen de Irán y perpetrado por miembros del grupo Hezbollah.
La resolución de la Cámara Federal de Casación Penal del país sudamericano se conoció en momentos en que Israel y sus representaciones en el mundo, al igual que las organizaciones judías, se encuentran en alerta por un posible nuevo ataque de matriz iraní.
Teherán amenazó con atacar a Israel después de que un raid aéreo contra el consulado iraní en Damasco mató, el primer día de abril, a varios comandantes del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, entre ellos dos generales.
Por su parte, el fallo del máximo tribunal penal argentino dio por probado que Irán estuvo detrás del atentado contra la AMIA del 18 de julio de 1994 y lo calificó como un delito de lesa humanidad.
Además, pidió que se establezcan reformas legales para poder juzgar a los prófugos por el ataque terrorista «en ausencia», destacó la prensa de Buenos Aires.
Una sensación de impunidad
El ataque conmovió profundamente a la Argentina, donde reside una de las mayores comunidades judías de todo el mundo, la quinta más grande después de Israel.

Con la resolución, Argentina podría comenzar a dejar atrás tres décadas de un proceso muchas veces escandaloso, con ribetes no solo judiciales sino también políticos, bañados por la sensación de impunidad contra los terroristas y sus eventuales asistentes locales.
Tras conocerse el fallo, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), el ente político que representa a la comunidad judía local, anunció que evalúa ir a la Corte Penal Internacional contra Irán.
Hablando con el portal argentino Infobae, el titular de la DAIA, Jorge Knoblovits, dijo que la organización se pondrá «a disposición de los familiares de las víctimas para motorizar las demandas pertinentes en el plano internacional».
«Un designio político y estratégico»
El tribunal señaló que tanto el ataque contra la AMIA como el atentado que en marzo de 1992 derrumbó la embajada de Israel en Buenos Aires (y que dejó veintinueve muertos) «respondieron a un designio político y estratégico» de Irán y que ambos fueron ejecutados por Hezbollah.
🚨 La Justicia afirmó que los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel fueron ordenados por Irán.https://t.co/cUJsXxmmYS
— Perfil.com (@perfilcom) April 11, 2024
Tres décadas después de esos ataques, Israel sigue en conflicto con Hezbollah, que tiene su base en el sur del Líbano. Tras el ataque terrorista del 7/10 contra el sur del país, perpetrado por Hamas, otro grupo patrocinado por Irán, Hezbollah viene lanzando cohetes contra Israel.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no se declararon responsables por el ataque aéreo contra la representación diplomática iraní en la capital siria, pero Teherán declaró que está lista para lanzar una represalia.
Israel «está en alerta y altamente preparado para diversos escenarios, y estamos constantemente evaluando la situación», dijo el portavoz de las FDI, el contralmirante Daniel Hagari, en una conferencia de prensa.
«Estamos listos para el ataque y para la defensa» y «también listos con nuestros socios estratégicos», dijo Hagari en referencia al Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), cuyo jefe, el general Michael Kurilla, se encuentra en Israel.