El presidente Itzjak Herzog habló por teléfono con su colega Recep Tayyip Erdogan en un nuevo capítulo del reacercamiento de Israel con Turquía tras varios años de relaciones diplomáticas congeladas
Herzog llamó a Erdogan el jueves de esta semana para congratularlo por la llegada del Eid al-Adha, una de las más importantes fechas de la religión islámica.
Durante esta festividad, que se observa este año entre el 8 y el 12 de julio, los musulmanes recuerdan una parte del Corán, de inspiración bíblica, que relata la voluntad de Ibrahim (Abraham) de sacrificar a su hijo Ismael (Isaac en la historia hebrea) como un acto de obediencia al mandato de Allah.
En su llamada telefónica, señalaron los voceros del presidente, Herzog «enfatizó la importancia» de los recientes avances en la relación bilateral, en particular la firma de un nuevo acuerdo de aviación y la reapertura de la oficina económica israelí en Estambul.
«Los presidentes -continuaron los portavoces- expresaron su satisfacción por la coordinación de seguridad en curso entre Israel y Turquía y expresaron sus esperanzas de un mayor fortalecimiento y promoción de la relación» de ambos países.
El martes de esta semana, la ministra de Economía e Industria, Orna Barbivay, informó que Israel reabrirá su oficina de negocios en Estambul el 1 de agosto, «después de que las actividades de la oficina se redujeran drásticamente en 2019», indicó un comunicado.
La reapertura de la agregaduría favorecerá a unas 1.540 empresas israelíes que actualmente exportan al mercado turco «y ayudará a fortalecer sus operaciones comerciales dentro de este mercado», añadió el texto del ministerio.
A pesar de los conflictos diplomáticos, Turquía es uno de los principales mercados para las exportaciones israelíes
Turquía, precisaron, es el cuarto socio comercial más importante de la economía israelí y resultó el quinto destino de exportación más importante en el 2021.
Antes, en marzo de este año, el propio Herzog cumplió una visita histórica a Estambul y Ankara, adonde se reunió con Erdogan.
El viaje de Herzog sirvió para relanzar las relaciones entre Israel y Turquía, maltrechas desde el 2018, cuando ambos países retiraron sus respectivos embajadores.
Esa crisis estalló después de que Estados Unidos reconoció a Jerusalén como capital de Israel, pero los choques bilaterales son periódicos, incluyendo el duro conflicto del 2010 por la participación de ciudadanos turcos en la flotilla de activistas pro-palestinos que intentó llegar a la Franja de Gaza.
Otro avance hacia la recomposición de los lazos bilaterales se registró el jueves de esta semana, cuando se anunció un acuerdo bilateral de aviación civil, el primero desde 1951, que permite a las aerolíneas israelíes reanudar los vuelos a Turquía después de una ausencia de quince años.
A mediados de junio, se informó también que los servicios de seguridad de Ankara desbarataron presuntos planes de matriz iraní para realizar atentados contra israelíes en territorio turco.
Esos esfuerzos de las fuerzas de seguridad turcas motivaron otra comunicación de Herzog con Erdogan, el 19 de junio.
«Ambos mandatarios acordaron seguir trabajando por la paz y la estabilidad en la región a través de un diálogo abierto y permanente», se informó en aquella oportunidad.