El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que es «difícil de creer» el nivel histórico de antisemitismo que se está registrando en su país.
Hablando este miércoles en la Casa Blanca en la presentación de un nuevo Mes de la Herencia Judía, Biden lamentó los «ataques violentos a sinagogas y comercios judíos» y el hecho de que las instituciones de la comunidad estén «bajo vigilancia armada».
Se ven «judíos con atuendos religiosos golpeados en la calle, estudiantes judíos acosados y excluidos en los campus universitarios» y «esvásticas en automóviles, en cementerios y en escuelas».
Al tiempo que «las teorías de conspiración antisemitas proliferan online», toda esta oleada de odio es «desmesurada, difícil de creer, es despreciable», resumió el presidente norteamericano.
Un reporte difundido a mediados de abril de este año por la Universidad de Tel Aviv y la Anti-Defamation League (ADL) señaló que el clima social y político en Estados Unidos se convirtió en un terreno fértil para el antisemitismo en los últimos años.
Alrededor de 3.600 incidentes antisemitas se registraron en Estados Unidos solamente durante el 2022, más que en cualquier año desde que la ADL comenzó a monitorear el problema en 1979.
«El silencio es complicidad»
En su mensaje por el lanzamiento del Mes de la Herencia Judía, Biden pidió «ser claros: el silencio (frente al antisemitismo) es complicidad».
«No podemos permanecer en silencio, no permaneceré en silencio, ni ninguno de ustedes», dijo Biden durante la ceremonia.
«Bajo mi presidencia, continuaremos condenando y combatiendo el antisemitismo en todo momento», completó.