Un legislador de la ultraderecha de Polonia, armado de un extintor de incendios (o matafuegos), demostró que el viejo dicho que afirma que el antisemitismo es el «socialismo de los imbéciles» está más vigente que nunca y va más allá de las ideologías.
De saco y corbata roja, con barba y bigotes muy cuidados, el congresista Grzegorz Braun, del Konfederacja Korony Polskiej (KKP, Confederación de la Corona Polaca), una formación que propone el regreso de la monarquía al país europeo, no pudo resistir el llamado de las sirenas de la idiotez.
Durante un evento en el parlamento, en Varsovia, del que estaban participando representantes de la comunidad judía polaca, Braun detectó en algún momento un extintor de incendios y pensó que acababa de tener una excelente idea.
Tomó el matafuegos, se dirigió a paso firme hacia la menorá de Janucá que brillaba en el salón donde se llevaba adelante el evento… y procedió a rociar las velas con el extinguidor, lanzando una nube de químico blanco que cubrió a varios invitados.
Una nube blanca en el Congreso
El legislador también quedó tapado por los ingredientes para apagar el fuego, luciendo todavía más blanco de polvo e imbécil de lo que aparenta ser si se tiene en cuenta su insólito gesto.
Según lo que se pudo ver a través de una grabación que difundió la emisora polaca TVN24, Braun subió a un podio, describió la fiesta de Janucá como «satánica» y opinó que estaba restaurando la «normalidad» en el Congreso.
Extreme anti-semitic member of the Polish 🇵🇱 parliament, Grzegorz Braun, extinguishes a #Hanukkah menorah. @StateDept @TSA @USEmbassyWarsaw – this person should not be allowed a visa to enter the United States.
pic.twitter.com/j1LVtrsreW— Avi Kaner ابراهيم אבי (@AviKaner) December 12, 2023
La cadena estadounidense CNN recogió los reportes y dijo que, cuando se le preguntó después del incidente si se sentía avergonzado, «Braun respondió: ‘Aquellos que participan en actos de adoración satánica deberían estar avergonzados'».
A la reunión habían asistido varios miembros de la comunidad judía de Varsovia, incluyendo muchos niños, todos ellos invitados por el relato de la cámara, Szymon Holownia, del partido centrista Polonia 2050.
Tras el incidente, Holownia anunció que, como castigo, Braun perderá la mitad de su salario durante tres meses y todos los gastos parlamentarios durante medio año.
Una imagen patética desde Varsovia
«No habrá tolerancia para el racismo, la xenofobia, el antisemitismo… mientras yo sea el presidente del parlamento», aseguró Holownia, quien adelantó que se presentará una denuncia penal contra el monarquista.
El daño, de todas maneras, ya estaba hecho: la patética imagen de Braun, de 56 años, ya había dado la vuelta al mundo y avergonzado a los polacos.
La frase «el antisemitismo es el socialismo de los tontos» (o de los imbéciles) habría sido acuñada originalmente al político liberal de izquierda austriaco Ferdinand Kronawetter, aunque se le atribuye usualmente al socialdemócrata alemán August Bebel y hasta a Karl Marx.
Polish Rabbi Dawid Szychowski just posted this funny video on Facebook. It shows the Jewish Community of Łódź dancing with... a fire extinguisher. This is a direct response to MP Grzegorz Braun extinguishing the Hanukkah candles in the Polish parliament earlier today. pic.twitter.com/L9BD9DP3VL
— Wojciech Pawelczyk (@WojPawelczyk) December 12, 2023
A fines del siglo XIX, la sentencia de Kronawetter se usaba para criticar a los políticos y escritores que, abrevando en antiguas farsas antisemitas, afirmaban que la supuesta «riqueza» inherente a los judíos era la causa de la «injusticia social» en el mundo.
Después del ataque terrorista del 7 de octubre que dejó 1200 muertos en el sur de Israel y decenas de secuestrados a manos del grupo islamista Hamas en la Franja de Gaza, la frase está volviendo a tener gran fuerza descriptiva.
La luz de la januquiá «sigue brillando»
Los «imbéciles» y «tontos» abundan en medio de la renovada ola de antisemitismo, con distintos niveles de daño: del delirante Braun y los resentidos que arrancan afiches con los rostros de los secuestrados al caso más preocupante de las rectoras de las principales universidades norteamericanas.
«A pesar de los mejores, y algo ridículos, esfuerzos de un político nacionalista extremo, la luz de la menorá de Janucá sigue brillando en Varsovia», se lee en un posteo en la cuenta de Jabad en Instagram.
Lo mismo aplica para los demás antisemitas que llevan a cabo sus mejores «esfuerzos»: el estado de Israel sigue en el mismo lugar de siempre y no tiene planes de moverse.