Una estatua de Anne Frank, la niña alemana víctima de los nazis y autora del diario que se convirtió en uno de los máximos símbolos del Holocausto, fue robada en Buenos Aires y hallada, pocas horas después, a un par de kilómetros de distancia
El monumento, obra de la artista Jet Schepp, fue traído especialmente desde Holanda y es una de las únicas dos copias del original (la otra se encuentra en Berlín), recordó la prensa de la capital argentina.
Esta copia, donada en el 2014 por la embajada neerlandesa, fue instalada en la Plaza Reina de Holanda en el barrio de Puerto Madero, uno de los más caros y exclusivos de Buenos Aires.
Sugestivamente, doce horas después del robo, la figura de metal apareció en el barrio de emergencia conocido como Villa 31, una zona de casillas pobres que surge en la zona de Retiro, detrás de una gigantesca terminal de autobuses.
Condenamos fuertemente el robo de la estatua de Ana Frank de la Plaza Reina de Holanda en Puerto Madero – patrimonio cultural de la ciudad donado por el centro Ana Frank Argentina y nuestra embajada en el año 2014. pic.twitter.com/ayM2rUPDHJ
— Embajada Países Bajos en Argentina (@NLinArgentina) March 4, 2022
«Condenamos fuertemente el robo de la estatua», que es «patrimonio cultural de la ciudad donado por el centro Ana Frank Argentina y nuestra embajada», declaró la representación diplomática holandesa al conocerse la noticia de la desaparición del monumento.
La imagen del pedestal vacío donde se levantaba la estatua saltó rápidamente a las páginas de internet de los diarios argentinos y las pantallas de los noticieros de televisión.
«Repudiamos el robo de la estatua» y «exigimos una rápida respuesta de las autoridades», llegó a reclamar el Centro Wiesenthal en su cuenta de Twitter.
El robo «podría explicarse por el valor comercial del material» con el que está hecha la escultura
En medio del escándalo, el pedido de esa organización, de la embajada y de muchos otros grupos y personalidades fue escuchado por la policía, que halló la estatua en apenas doce horas.
Citado por el diario Página 12, el ministro de Seguridad de la capital argentina, Marcelo D’ Alessandro, dijo que la figura fue encontrada «gracias al despliegue de las cámaras de videovigilancia en el territorio porteño» (el gentilicio de la ciudad de Buenos Aires).
Acabamos de recibir la fantástica noticia de que se ha encontrado la estatua de Ana Frank! Agradecemos muchísimo a @horaciorlarreta, a @MarceDaless y a la @Policia_ciudad por su rápida actuación! pic.twitter.com/vwk2ANoLnR
— Embajada Países Bajos en Argentina (@NLinArgentina) March 4, 2022
D’ Alessandro «no especificó cuál fue el motivo del robo», apuntó Página 12, según el cual «podría explicarse por el valor comercial del material con el que estaba hecha la escultura».
En efecto, en medio de la crisis económica que vive el país, es muy común el robo de cualquier elemento que contenga, por ejemplo, bronce o cobre. Los hurtos se cometen en zonas públicas o en recintos cerrados como los cementerios, donde hace ya años desaparecieron las placas conmemorativas.
También se saquean desde bocas del alcantarillado a cables de las redes eléctricas, pasando por picaportes, rejas y cañerías de agua.
La estatua de Anne Frank tuvo mucha más suerte: según las autoridades de Buenos Aires, será colocada nuevamente en su lugar «prontamente».