El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se declaró «determinado a eliminar el antisemitismo, incluso cuando se esconde detrás de la máscara del antisionismo»
Macron habló este domingo en Toulouse al recordar el décimo aniversario del atentado contra una escuela judía en esa ciudad francesa por parte de un terrorista islámico, que dejó un maestro y tres niños muertos.
Durante el acto, del que participó también el presidente de Israel, Itzjak Herzog, Macron afirmó que su presencia en Toulouse sirvió para «decir a los que fueron atacados por la barbarie» en el atentado del 19 de marzo del 2012 «que los apoyamos».
«Pero también estamos para recordarles a todos que Francia e Israel, Israel y Francia, están decididos a derrotar juntos al terrorismo en todas sus formas y en todos los frentes», añadió.
«Juntos, estamos decididos a eliminar el antisemitismo, incluso cuando se esconde detrás de la máscara del antisionismo», apuntó Macron, quien aprovechó para recordarle a Herzog que Francia, «como siempre lo ha hecho, será una fuerza estabilizadora para la paz en la región» del Medio Oriente.
De todas maneras, prometió, «la paz nunca llegará a expensas de la seguridad del Estado de Israel».
Además de Herzog y Macron, de la ceremonia participaron también sus esposas, Brigitte y Mihal, y los ex presidentes franceses François Hollande y Nicolas Sarkozy.
El 19 de marzo del 2012, el terrorista islámico Mohammed Merah llegó en su motocicleta a la escuela Ohr Torah, en Toulouse, y mató a tiros al rabino Jonathan Sandler y a sus dos hijos, Arié, de 5 años, y Gabriel, de tres.
Luego entró al edificio, adonde persiguió a varios niños, hasta que pudo alcanzar y atrapar a Myriam Monsonego, de 8 años, hija del director de la escuela.
Merah asesinó a Myriam de un disparo en la cabeza y cayó tres días después en un enfrentamiento, bajo las balas de la policía.