El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió este miércoles en la Casa Blanca a su colega de Israel, Itzjak Herzog, con quien discutió la situación en Medio Oriente, en particular las ambiciones nucleares de Irán y el tratado limítrofe con el Líbano
En Washington, Herzog y Biden hablaron también de las relaciones de Israel con la Autoridad Nacional Palestina y sobre el problema del antisemitismo.
Durante unas breves declaraciones ante la prensa en la sede presidencial, Herzog afirmó que Estados Unidos es el «aliado histórico más cercano y más fuerte» de Israel y destacó «el vínculo inquebrantable» entre las dos naciones.
Más tarde, en una declaración oficial, el presidente israelí informó que, junto a su colega norteamericano, «discutimos principalmente» el desarrollo «de armas nucleares por parte de Irán» y «el aplastamiento» por parte de las autoridades de Teherán «de sus propios ciudadanos».
En referencia a las protestas feministas, Herzog afirmó que el gobierno iraní está reaccionando «de una manera brutal, viciosa y maliciosa», mientras que «las actividades de suministro de armamentos de Irán» a Rusia están «matando a civiles ucranianos inocentes».
סיימתי כעת פגישה עם ידידי הנשיא @joebiden, במהלכה התחייבנו להמשיך ולפעול לביסוסה של הידידות החזקה בין מדינותינו. דנו באתגרים ובהזדמנויות העומדות בפנינו, החל באינטרסים הביטחוניים המשותפים, ובראשם אלה הנוגעים לאיום האיראני, וכלה במשבר האקלים שהסכמנו לשתף פעולה בהתמודדות עימו. pic.twitter.com/44WA3PY5uu
— יצחק הרצוג Isaac Herzog (@Isaac_Herzog) October 26, 2022
Biden, por su parte, se refirió al acuerdo marítimo que alcanzaron los gobiernos de Jerusalén y Beirut con mediación estadounidense.
Se trata, dijo el jefe de la Casa Blanca, de «un avance extraordinario» que exigió «muchas agallas» y «una diplomacia persistente y de principios», en especial teniendo en cuenta que Israel y el Líbano no mantienen relaciones oficiales.
«Este acuerdo permitirá el desarrollo de campos de energía para ambos países», añadió el mandatario norteamericano en referencia a los yacimientos de gas en el Mediterráneo.
Al mismo tiempo, concluyó, «creará nuevas esperanzas y oportunidades económicas para el pueblo del Líbano» y «mejorará la estabilidad y la seguridad del pueblo de Israel».