Los rockeros bielorrusos del grupo Bi-2, muy populares en Rusia pero conocidos por sus críticas al gobierno de Moscú y su oposición a la guerra en Ucrania, ya están a salvo en Israel después de ser detenidos en Tailandia y amenazados con una deportación de imprevisibles consecuencias.
Todo comenzó a fines de enero, cuando los siete integrantes de la banda fueron arrestados después de dar un concierto en la turística localidad tailandesa de Phuket, «supuestamente por no tener los documentos de trabajo adecuados», según reportó la Associated Press.
Phuket, recordó la agencia estadounidense de noticias, es un destino popular entre expatriados y turistas rusos. Después de pagar una multa, señaló la crónica, los rockeros fueron llevados a un centro de detención de los servicios de inmigración en Bangkok.
En ese momento comenzó la presión del Kremlin, que -indicaron los reportes de la prensa- reclamó a las autoridades tailandesas que los rockeros, que viven desde hace tiempo en una especie de «exilio» profesional y político, fueran enviados de regreso a Rusia, donde creció su carrera artística.
Para el gobierno ruso, son una «amenaza a la seguridad nacional»
Incluso organizaciones como Human Rights Watch (HRW) salieron a pedir a Bangkok que evite la deportación. «El gobierno ruso ve al grupo como una amenaza para la seguridad nacional», apuntó HRW, y dijo que el gobierno tailandés «no debería deportar» a los miembros de la banda.
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«Si los devuelven por la fuerza, lo más probable es que enfrenten arresto y detención arbitrarios, un posible maltrato bajo custodia, cargos penales motivados políticamente y juicios injustos», resumió la organización.
Rusia negó haber impulsado el intento de deportar a la banda. «Sin embargo -puntualizó la AP-, Moscú tiene fama de tomar medidas enérgicas contra los artistas que critican la guerra, incluso aquellos que trabajan en el extranjero».
Según trascendió, varios de los músicos tienen también ciudadanía de Israel, adonde reside una enorme comunidad de inmigrantes originarios de Rusia y de otras naciones ex soviéticas. De hecho, se estima que el 15 por ciento de la población israelí es rusófona.
Con una pequeña ayudita de Israel, Australia y Estados Unidos
Gracias a la intervención del ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, y de diplomáticos de Estados Unidos y Australia, los rockeros de Rusia salieron de Tailandia y llegaron este miércoles al país, sanos y salvos.
Poco después de aterrizar en Tel Aviv, los músicos fueron recibidos por Katz, quien les dijo que sentía «feliz» de poder «rescatarlos a Israel ante el temor de ser extraditados a Rusia, donde se esperaba que permanecieran encarcelados durante mucho tiempo».
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פגשתי הערב את חברי להקת #Bi2, מהלהקות המובילות בשפה הרוסית – ששבו מהמעצר בתאילנד. אמרתי להם שאני שמח שהצלחנו לחלץ אותם ארצה מול החשש להסגרה לרוסיה – שם היה צפוי להם מאסר ממושך. מדינת ישראל היא היחידה בעולם שעושה את כל המאמצים לא להשאיר אף אחד מאחור. תפקידנו לדאוג להגנתם ולשלומם… pic.twitter.com/DLexo4AFFF
— ישראל כ”ץ Israel Katz (@Israel_katz) February 1, 2024
«Nuestro trabajo es cuidar de la protección y seguridad de los ciudadanos israelíes en todo el mundo, y lo logramos», dijo el ministro en un post en X, la red social antes conocida como Twitter. Y completó con un «la música ganará».
Por su parte, hablando en la sala de llegadas del aeropuerto internacional Ben Gurion, en Tel Aviv, el guitarrista y cantante Aleksandr «Shura» Uman dijo que los músicos se encontraban bien aunque muy cansados después de la «terrible experiencia».
Próximas paradas: Dubai, Varsovia y Londres
Citado por la AP, Uman calificó de «horribles» las condiciones que soportaron mientras estuvieron detenidos por las autoridades tailandesas. Pero ahora «somos libres y seguiremos avanzando», prometió.
En su cuenta en la red social Instagram, los rockeros publicaron una larga lista de agradecimientos a todos aquellos que ayudaron en su liberación y evitaron la deportación a Rusia.
También recordaron las próximas fechas de sus presentaciones en vivo, que los llevarán a Dubai, Varsovia, Londres y Dublin, entre otros escenarios.
