El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, quien viajó el sábado a Moscú para reunirse con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, admitió que la chance de mediar un cese del fuego en Ucrania «no es grande»
Bennett presentó algunos detalles de su misión durante la reunión de gabinete que se llevó a cabo este domingo en Jerusalén.
«Incluso si la posibilidad no es grande, tan pronto como hay una pequeña abertura y tengamos acceso a todos los bandos y la capacidad» de mediar, es «nuestra obligación moral de hacer todo lo posible», afirmó.
El jefe del gobierno israelí reportó a los ministros que la misión que lo llevó a Moscú, y luego a Berlín, tuvo por objetivo «ayudar al diálogo entre todos los bandos, por supuesto con la bendición y el aliento» de las potencias occidentales y las organizaciones internacionales.
«La situación sobre el terreno (en Ucrania) no es buena», prosiguió Bennett, quien remarcó que «el sufrimiento humano es grande y puede ser mucho mayor».
«Continuaremos ayudando según sea necesario», indicó el primer ministro, que este domingo mantuvo una nueva conversación telefónica con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, con quien se había comunicado también el sábado, tras las reunión con Putin.