Médicos de la organización israelí Save a Child’s Heart (SACH) trataron con éxito en el hospital Wolfson, en Holon, el corazón de una niña ucraniana, quien ahora -esperan- podrá llevar una vida normal y saludable
La pequeña, Karina Andreiko, de cinco años, había sido llevada por su madre al hospital de campaña que Israel montó en Ucrania, cerca de la frontera con Polonia, para atender a los civiles afectados por la guerra y la invasión rusa.
Iryna, la mamá de Karina, estaba desde hace tiempo preocupada porque su hija no crecía al mismo ritmo que sus amigas y compañeras de escuela. La instalación del hospital israelí en Ucrania -que cerró hace pocos días después de seis semanas de intensa labor- le presentó la oportunidad de ayudarla.
Según reportó la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP), los médicos del sanatorio de campaña Kohav Meir, levantado cerca de Lviv, le explicaron a Iryna que la pequeña sufría un defecto congénito entre las cámaras del corazón.
Karina, le dijeron, podía ser «tratada con un procedimiento simple disponible en Israel, pero no en Ucrania«, apuntó la AP.
SACH saves a young girl from Ukraine by performing life-saving heart treatment at new Children's Hospital in Holon, Israel. https://t.co/RRkahz3GZo
— Save a Child's Heart (@SaveChildsHeart) May 2, 2022
Así fue que se pusieron en marcha los aceitados mecanismos de SACH, que viene asistiendo desde hace años, y sin fines de lucro, a cientos de niños de todo el mundo en el hospital de Holon.
De hecho, los médicos de la organización celebraron en diciembre del 2021 haber operado a 6.000 niños, llegados desde América Latina, África y el Medio Oriente, incluyendo los territorios palestinos.
A Karina, añadió el informe, se le diagnosticó una «comunicación interauricular», un orificio en el corazón entre las cavidades superiores que no se cierra y puede causar insuficiencia cardíaca en el futuro si no se trata.
Los médicos en Israel «trataron a Karina con un cateterismo» y se espera que de ahora en adelante pueda «vivir una vida normal», resumió la agencia de noticias.
Al fin y al cabo, «el hecho de que haya una guerra» en Ucrania, «que definitivamente es algo negativo, le trajo una vida mejor» a Karina y a su madre, dijo a la prensa el doctor Sagi Assa, director del departamento de Cardiología Pediátrica del Wolfson.