Un alto oficial militar británico, que lideró importantes misiones de su país en Afganistán, afirmó que si Occidente hubiera «seguido el ejemplo de Israel» al defender sus intereses, la crisis de Ucrania no habría explotado
«La clara lección que llega desde Ucrania es que el apaciguamiento nunca funciona, solo provoca a los gobernantes autocráticos», afirmó el coronel Richard Kemp.
«Solamente la fuerza militar y la voluntad política para usarla pueden disuadir a entidades autocráticas como Rusia, China, Irán, Hamas y Hezbollah», añadió el militar, entrevistado por la cadena de noticias Arutz Sheva.
Según Kemp, quien estuvo a cargo de la Operación Fingal en Afganistán, entre julio y noviembre del 2003, «si Occidente hubiera seguido el ejemplo de fortaleza de Israel en la defensa de sí mismo y de sus intereses, no estaríamos donde estamos hoy» con la crisis de Ucrania.
Israel, opinó el coronel retirado, «realmente no necesita aprender esta lección, y soy escéptico sobre la capacidad de los países de Europa occidental, que ahora son intrínsecamente reacios a defender su forma de vida y libertades».
Kemp estimó que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, «quiere ser el hombre que restablezca la gloria rusa y el estatus de superpotencia al recrear una nueva forma de la Unión Soviética», con una esfera de influencia de Moscú «indiscutible en los países vecinos».
El militar dijo que, a su juicio, los gobiernos de China e Irán «observaron atentamente» lo que denominó «la capitulación de Estados Unidos y la OTAN» en Afganistán «y ahora la debilidad de la reacción de Estados Unidos y Europa occidental» frente a la crisis ucraniana.